El artículo 2 de la Ley 26.618 de Matrimonio Civil, conocida como la Ley de Matrimonio Igualitario, establece que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.
Ayer se cumplieron 14 años de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario, que ha cambiado la vida de miles de personas y ha permitido avanzar en el respeto y el reconocimiento de derechos de toda la sociedad, sin discriminación.
En conmemoración de esta fecha el Gobierno bonaerense publicó un video para dar visibilidad a la importancia de esta ley y no olvidar la trascendencia de los derechos conquistados.
Argentina fue el primer país de América Latina en sancionar una ley que permitió a las personas del mismo género contraer matrimonio.
Tanto la cámara de Diputados como la de Senadores aprobaron el proyecto de ley enviado por las diputadas Vilma Ibarra (Encuentro Popular y Social) y Silvia Augsburguer (Partido Socialista), que fue trabajado en conjunto con activistas y organizaciones de la diversidad sexual.
El artículo 2 de la Ley 26.618 de Matrimonio Civil, conocida como la Ley de Matrimonio Igualitario, establece que “el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”.
Historia y lucha
Esta ley, como la mayoría de gran impacto en la vida cotidiana de las personas, es el resultado de campañas amplias llevadas a cabo por las organizaciones LGBT, que van desde proyectos de leyes de unión civil a una serie de amparos y fallos judiciales.
Durante la década de los ’90, varias organizaciones LGBT presentaron proyectos de ley de unión civil o matrimonio igualitario en el Congreso de la Nación, pero sin éxito.
En 2002, la Legislatura de Buenos Aires promulgó una ley que estableció uniones civiles para parejas del mismo sexo, convirtiéndose en la primera ciudad en América Latina en hacerlo. Esta ley garantizaba algunos de los derechos de un matrimonio, como incorporarse a la obra social o visitas hospitalarias, pero no incluía el derecho a la adopción o la herencia.
Luego se aprobaron leyes de alcance similar en la provincia de Río Negro en 2003, y las ciudades de Villa Carlos Paz en 2007, y Río Cuarto y Villa María en 2009.
En 2009, la CHA y FALGBT, con el apoyo de otras organizaciones en diversas provincias, lanzaron una campaña nacional en pos del matrimonio igualitario, tanto en el Poder Legislativo como el Poder Judicial. En noviembre de ese año, en un caso presentado por una pareja homosexual, una jueza de la Ciudad de Buenos Aires falló que la incapacidad de conseguir un matrimonio igualitario era inconstitucional. Sin embargo, otra jueza declaró nulo este fallo.
Finalmente, la pareja participó en el primer matrimonio del mismo sexo en la Argentina a finales de diciembre en Ushuaia cuando la gobernadora admitió la sentencia original. Mientras tanto, la FALGBT había lanzado una campaña de cientos de recursos de amparo por todo el país, empezando en las ciudades de Córdoba y Villa María. Aunque el amparo eventualmente fue rechazado en Córdoba, ocurrieron ocho matrimonios más antes de la aprobación de la ley nacional el 15 de julio de 2010. (DIB) ACR
Los proyectos avanzaron y hacia mayo de 2010, la Cámara de Diputados aprobó una combinación de dos leyes propuestas para modificar el Código Civil a fin de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo. Finalmente, el Senado aprobó la Ley 26.618 el 15 de julio de 2010.