Falta de empatía. Ignorancia. No respeto a las normas. Priorizar la comodidad personal. Cualquiera de estas u otras pueden ser las causas que lleven a los conductores nuevejulienses a estacionar en lugares que están especialmente reservados, por ordenanza municipal, para personas con discapacidad, o sobre un simple garage.
Como muchas ciudades (o todas del país), 9 de Julio se caracteriza por un tránsito vehicular complejo, el incumplimiento a las normas de tránsito y la falta de respeto al peatón. Pero en este caso, afecta particularmente a personas, vecinos de la ciudad y alrededores, que necesitan disponer de esos espacios para movilizarse con más independencia.
Una lectora se comunicó con nuestra redacción para manifestar su preocupación por el constante incumplimiento de las limitaciones al estacionamiento en el domicilio de su madre, una persona mayor.
Por más que se trate de hablar con la gente, no se toma conciencia. Aunque el dibujo en el piso está un poco borrado, en el letrero sí dice claramente que es un espacio reservado, y luego se encuentra el garage.
En ambos casos, nadie respeta la indicación y el argumento es "ya vuelvo, son 5 minutos", lo cual no es una justificación para nada válida y como quedó dicho desde el principio, se prioriza la comodidad personal sobre cualquier normativa, lo cual constituye no solo una falta de tránsito, sino una falta "social" muy grave.
Instamos desde aquí, a todos los vecinos, a cambiar esta realidad.
