Sin previo aviso, ni fundamentos, más de 100 personas que trabajaban en Trenes Argentinos Infraestructura no pudieron ingresar al edificio este lunes y recibieron la notificación de sus despidos.
Más de 100 empleados de Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) no pudieron ingresar a trabajar y fueron notificados de sus despidos por personal de seguridad en la puerta del edificio de Avenida Libertador y Ramos Mejía. A los trabajadores cesanteados no les fue permitido ni siquiera el retiro de efectos personales que estaban en las instalaciones.
La selección de las desvinculaciones no posee ningún criterio: no existió ninguna auditoría previa y prima la absoluta arbitrariedad. En cualquier caso, de haber existido motivos para la selección del personal a desvincular, no se hicieron públicos. El único elemento vinculante que puede identificarse es que la mayoría de los trabajadores cesanteados no poseían afiliación gremial.
Según señala el sitio “EnelSubte, entre los despidos no hubo sólo personal administrativo sino incluso profesionales especializados en tecnología ferroviaria que, hasta el año pasado, habían estado afectados al diseño y supervisión de distintas obras de renovación de vías.
Además de los despidos en ADIF, también se vivieron escenas de tensión esa mañana en el Museo Nacional Ferroviario, donde funciona la empresa Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF). En este caso se trató de la efectivización de 15 despidos que habían trascendido la semana anterior.
Al conocer la noticia, la Unión Ferroviaria y la Asociación del Personal de Dirección de Ferrocarriles Argentinos se declararon en “estado de alerta y sesión permanente”, en un comunicado conjunto firmado por sus titulares, Sergio Sasia (UF) y Adrián Silva (APDFA).