“Entre las 3 carnes que se consumen en Argentina hay un equilibrio de precios donde la gente se fue inclinando por el pollo, están comprando un poco más de cerdo y los que pueden consumen carne vacuna”, explicó Andrés Costamagna, director de la SRA.
La estricta validación de precios por parte de los consumidores no permite a los trabajadores del sector cárnico aumentar los precios para llegar a cubrir lo que fue su producción. A esto se le suma la desigualdad de condiciones que se podría presentar ante la apertura de las importaciones para traer alimentos. Ante este panorama, este medio se contactó con Andrés Costamagna, director de la Sociedad Rural Argentina, quien se refirió a la actualidad del sector cárnico.
“El famoso faltante de terneros no se va a dar, la sequía no tuvo ese impacto, los ganaderos hicieron su trabajo y la cantidad de terneros que va a lograr la Argentina va a estar dentro de los términos normales con una menor producción que los años normales”, comentó Andrés Costamagna. “Estaremos alrededor de 300.000 terneros menos, que es algo que podría suceder cualquier año”, agregó.
Uno de los productos que se retrae ante una crisis económica es la carne
Posteriormente, Costamagna planteó: “Los salarios argentinos tienen una capacidad de pago que se va deteriorando en la medida que la inflación no desciende y los salarios no se actualizan”. Luego, manifestó que, “en las crisis económicas que tiene la Argentina se retrae el consumo de muchos productos, entre ellos, la carne vacuna. Hasta ahora, la oferta de carne es muy alta, esto hace que el carnicero no pueda subir demasiado los precios porque la cantidad de producto que se está ofertando es alta”.
“El cerdo hoy vale menos que el pollo, con lo cual, lo que vas teniendo entre las 3 carnes que se consumen en Argentina es un equilibrio de precios donde la gente se fue inclinando por el pollo, están comprando un poco más de cerdo y los que pueden consumen carne vacuna”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “Las 3 carnes logran un alto consumo a nivel global, pero la carne vacuna ha caído”.
Los precios de las carnes van por detrás de la inflación
Por otro lado, el director de la Sociedad Rural Argentina señaló: “Cuando vos tenés un panorama de alta inflación, producir no le conviene a nadie, porque la inflación te va subiendo los costos y reduciendo los márgenes”. Sobre la misma línea, remarcó que, “todas las carnes están por detrás de la inflación, eso significa que los costos van por delante y los márgenes van cayendo en la producción, esto desincentiva la inversión en tecnología y es ahí cuando baja la eficiencia”.
“Nosotros estamos dispuestos a competir, necesitamos reglas claras y baja de impuestos para competir contra los brasileros, los uruguayos y los paraguayos. Si nos quieren hacer competir en desigualdad de condiciones la solución será producir menos”, expresó Costamagna. “Estas medidas cortoplacistas llevan al deterioro del empleo y desarrollo local, además de la suba de costos”, finalizó.