22 noviembre 2024

Murieron 24 vacas por intoxicación hídrica en un campo de Urdampilleta

Mientras los animales tuvieron agua acumulada en lagunas sólo bebían de ellas y no se acercaban a los bebederos. Cuando esas lagunas se secaron, la ingesta de agua de napas causó el serio problema.

El portal especializado Zona de Campo publicó un artículo refiriendo un caso de muerte masiva de animales por ingesta de agua no apta en un establecimiento ganadero de la zona de Urdampilleta. La publicación no identifica claramente la explotación, pero adquiere notoriedad al haber consultado a especialistas en el tema del INTA Balcarce, que participaron de análisis en esos campos y aportaron sus conclusiones al respecto.

“Sequía, sed y agua de mala calidad, un combo fatal para un establecimiento ganadero de Urdampilleta partido de Bolívar, donde la concentración de sales produjo muerte y afectación de un importante porcentaje del rodeo”, encabeza la nota Zona de Campo, precisando que, “a finales de enero se produjo un episodio de intoxicación hídrica en un campo de Urdampilleta, partido de Bolívar, donde en el curso de 72 horas se murieron 24 vacas de un rodeo de 60 en servicio, verificándose signos nerviosos y marcada agresividad en varias vacas más”.

La publicación consultó al médico veterinario Juan Agustín García, del Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado del INTA Balcarce, equipo que también integra al médico veterinario Germán J. Cantón, que fue convocado ante la aparición de mortandad y signos extraños en la hacienda.

“Se solicitó la presencia del Servicio el 30 de enero en un establecimiento con aproximadamente 600 madres, pero el problema se presentó en un lote de 60 vacas de cría que se encontraban en servicio. Cuando llegamos al establecimiento, llevaban 24 muertas y 5 animales afectados. El primer día murieron 15, el segundo día 5 y el día que llegamos nosotros otras 4”, informó el especialista a Zona de Campo.

Entre los antecedentes que pudieron recopilar, continúa el informe, “los animales venían bebiendo de una laguna, rechazando el consumo de bebederos. Tras la persistente sequía el espejo de agua se agotó y una semana después el aumento de las temperaturas obligó a que tuvieran que tomar agua del bebedero, momento en que empezaron los problemas.

“Había un lote al lado, que era la misma pastura que se continuaba, que compartía el bebedero, pero esos animales no presentaron problemas y particularmente éstos todavía tenían acceso a una laguna, por lo que no iban los bebederos”.

“Por eso es importante siempre tener agua de calidad y disponible para los bovinos para que puedan ir consumiéndola. También es importante saber que muchas veces el agua puede venir de buena calidad, pero entre años puede variar, principalmente cuando hay sequías”, concluyeron los expertos.