Yésica Cuevas, quien reapareció el viernes pasado tras varios días de búsqueda, asegura que su pareja “se encargó” de los trillizos que habría parido en su domicilio.
Como se sabe, el viernes pasado reapareció Yésica Cuevas, de 42 años, quien era buscada desde el día que, según estaba previsto, iba a dar a luz a sus trillizos por cesárea en el Hospital Evita Pueblo de Berazategui.
Javier Balmaceda, pareja de Yésica, había denunciado su desaparición el 29 de enero, horas después de que la mujer mantuviera un último contacto con su madre, a quien le dijo que iba a la farmacia antes de internarse en el mencionado nosocomio público para una cesárea programada.
Yésica reapareció “en buen estado de salud” en un domicilio de la calle 110 entre 11 y 12, también de Berazategui ya sin el embarazo. Según fuentes policiales, no había sido “víctima de ilícito alguno”, presumiéndose que se ocultó por sus propios medios, sin que se hayan conocido las razones.
En medio, había habido una denuncia por violencia de género efectuada por Yésica contra Balmaceda, que no prosperó por falta de pruebas. “Cuando ella me denuncia, yo al otro día la cito. Nos vemos en una plaza y ella llorando mi dijo que había un bebé más, que eran trillizos. Yo la abracé y lloramos", expresó el esposo.
Tras varios días de incertidumbre, cuando era buscada, y luego desconcierto, con su reaparición, el caso da un inesperado y macabro giro, con las declaraciones de la propia Yésica Cuevas.
Escalofriantes revelaciones de Yésica Cuevas
En declaraciones televisivas, aseguró que el 10 de diciembre pasado perdió su embarazado de 34.5 semanas tras los golpes de su marido, Javier Balmaceda; que tuvo el parto en su casa y al despertar el hombre le dijo “que habían muerto, que él se había encargado y que no piense más en eso”.
“Yo el 10 de diciembre doy a luz a mis bebés en esa casa y me da agua, me da zapatillas y cuando me despierto me dice que él se había encargado y que mis bebés estaban muertos. Mi vida se convirtió en un infierno y yo tenía que seguir fingiendo que estaba embarazada. Yo tuve a mis hijos y perdí mucha sangre”, sostuvo.
“Él dice que no hay pruebas en el (Hospital) Evita porque era una mentira suya que yo iba a parir ahí; siempre me hizo atender particular en un privado", afirmó en diálogo con la señal A24.
“No me dejaba salir sola a ningún lado, me tenía encerrada. Mi vida era un infierno y no pude denunciar lo que pasó con mis bebés", relató entre lágrimas. “Vivía amenazada: que si yo me iba me iba a buscar y encontrar, me iba a matar”, agregó.
Sobre la falta de una denuncia formal sobre la terrible escena que habría ocurrido en su domicilio, Yésica señaló que “no podía” hacerla por “solo iba a ver a mis hijas y él me esperaba en el auto y me decía que no dijera nada porque yo sabía que me iba a pasar”.
Tras afirmar que su pareja “siempre fue una persona muy posesiva, muy celosa y yo no tenía vida en esa casa”, añadió que “no podía salir, no me podía maquillar, no podía hacer nada. Él me pega en la panza porque yo ya lo había denunciado el 20 de octubre”.
Lo que todavía no se sabe es si, finalmente, la denuncia por los supuestos crímenes cometidos por Balmaceda y en qué situación quedó el caso caratulado, en principio, "averiguación de paradero".