"Están todos a las puteadas y no tenemos revancha”, expresaron desde el sector empresario local que contradice los números de ocupación informados por el municipio. "Algunos llegan a sentarse en una mesa, ven los precios de la carta y abandonan el lugar", aseguró el presidente de la Cámara, Alfredo Baldini.
La Cámara Empresaria de Turismo de Pinamar hizo un balance negativo de la temporada de verano vigente. A contramano del municipio que aseguró un promedio de 84% de ocupación hotelera durante la primera quincena de enero, la mirada empresarial es otra.
“En enero, vamos a terminar, con mucha suerte, con un promedio del 70% de ocupación contra el 95% del año pasado. Significa un 25% menos de turistas. Están todos a las puteadas y no tenemos revancha”, expresó el presidente de la Cámara Empresaria de Turismo, Alfredo Baldini, a La Nación.
“Si entra una reserva de 7 días, aplaudimos todos”, graficó Baldini por la tendencia a estadías cortas y de fin de semana.
“La mayoría desayuna fuerte, come liviano al mediodía, toma mate y a ‘tirar’. Las salidas son un verdadero lujo, y una marcada diferencia con la temporada pasada; antes los turistas entraban a un restaurante, pedían, pagaban y se iban. Ahora, se acercan a los locales gastronómicos, agarran folletos y los analizan detenidamente. Preguntan por referencias de lugares baratos. Algunos llegan a sentarse en una mesa, ven los precios de la carta y abandonan el lugar”, aseveró Baldini.
Sobre la temporada atípica, contó que “el turista de Capital Federal y del Gran Buenos Aires suele llegar con cierto mal humor a una de las ciudades más tranquilas de la costa bonaerense, como lo es Pinamar. Pero después de unos días se le pasa. Bueno, esta temporada no es así. La gente llega y el mal humor”.