El Pontífice dijo estar preocupado por la situación del país y reflexionó que, después de diez años, "está bien" regresar.
En una entrevista a la televisión italiana, el papa Francisco manifestó sus intenciones de visitar Argentina en la segunda mitad del año, al tiempo que expresó su preocupación por el país, ya que “la gente está sufriendo”. Al respecto, detalló: “Está el plan de hacer un viaje en la segunda parte del año, porque ahora hay un cambio de Gobierno, hay cosas nuevas, y también yo tengo compromisos”.
Sobre su visita y la situación del país, señaló que siente preocupación. “Sí, me preocupa, porque la gente está sufriendo tanto, es un momento difícil en el país”, sostuvo.
“Por ejemplo, en agosto tengo que hacer el viaje a Polinesia, es lejos, y luego de esto se haría el de Argentina, si se puede hacer”, detalló, y agregó: “Después de diez años está bien, va bien, podría ir”, sobre la visita postergada desde que fue entronizado en marzo de 2013.
Las palabras del Papa se dieron horas después de que el presidente Javier Milei lo invitara, por medio de una carta, a visitar el país tras considerar que su presencia “traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos” que se encuentran, dijo, “ansiosos de superar divisiones y enfrentamientos”.
En agosto pasado, Francisco había planteado que una posible visita a Argentina estaba “en programa” para después de las elecciones presidenciales del año pasado y que el Vaticano estudiaría “si se puede hacer”.
Según el referente de la iglesia católica, “terminadas las elecciones, se puede hacer” la que sería su primera visita como Papa al país.
Al mismo tiempo, el Papa reconoció que “ya hubo varios intentos antes, pero las elecciones frustraron la visita”, ya que la Santa Sede desaconseja los viajes papales durante los años electorales.
