Agustín Suárez, subsecretario de la transformación e innovación digital de Buenos Aires, recomienda la compra de dispositivos de bajo consumo.
La llegada del verano es un indicador negativo para la tecnología, ya que las altas temperaturas afectan significativamente a los dispositivos electrónicos. Ante un clima extremo, los mismos pueden llegar a tener consecuencias graves e irreversibles, como por ejemplo la pérdida de datos.
Los dispositivos funcionan dentro de un rango de temperatura ideal. Es decir, comienzan a tener fallas y a ralentizarse cuando se encuentran. Es muy común que se dañe la batería y sus componentes internos. Por eso, durante el verano los especialistas recomiendan:
- Evitar la exposición directa al sol.
- Mantenerlos en lugares frescos.
- Evitar su uso excesivo cuando las temperaturas son elevadas.
- Utilizar fundas o protectores térmicos- Ayuda a minimizar los efectos del calor en los dispositivos electrónicos.
Cómo el calor daña los dispositivos electrónicos
- Sobrecalentamiento: esto lleva a un rendimiento más lento, apagones inesperados y daños permanentes en los componentes internos.
- Reducción de la vida útil de la batería: esto provoca una descarga más rápida de la batería y una menor autonomía.
- Pantallas y componentes sensibles: las altas temperaturas afectan a las pantallas LCD, haciendo que se vuelvan más lentas y causando daños permanentes. Los componentes sensibles internos también sufren, lo que afecta al rendimiento general del dispositivo.
- Riesgo de daño por exposición directa: los componentes electrónicos se deforman, las pantallas se dañan y en caso extremo puede inutilizar por completo un dispositivo.
Tecnología y calor: los cuidados
- Evitar la exposición directa al sol: Expertos recomiendan no dejar los dispositivos dentro de un auto estacionado bajo el sol, porque las altas temperaturas pueden dañar los componentes internos.
- Mantenerlos en lugares frescos: Se deben guardar los dispositivos en áreas con temperatura controlada, siempre que sea posible.
- Usar fundas o protectores térmicos: Ayudan a proteger los dispositivos del calor excesivo. Algunos materiales tienen propiedades térmicas que ayudan a disipar el calor y a mantener una temperatura más estable para el dispositivo.
- Evitar el uso prolongado en condiciones calurosas: Ayuda a prevenir el sobrecalentamiento interno y preservar la vida útil de la batería.
- Realizar actualizaciones y mantenimiento: Optimiza su funcionamiento y reduce la posibilidad de fallos, debido al calor.
- Transporte adecuado: En viajes, los dispositivos electrónicos deben protegerse del calor extremo. Esta acción ayuda a mantener la salud y el rendimiento de tus dispositivos electrónicos durante el verano y en condiciones de altas temperaturas.
En relación al medioambiente, Agustín Suárez, subsecretario de Ciudad Inteligente de Buenos Aires, afirma que los nuevos dispositivos electrónicos se volvieron “infinitamente más eficientes” y que tienen menos consumo de energía. Además, agregó que hay que tratar de comprar productos de bajo consumo, porque todos generan calor y afecta al ecosistema.
La vida útil del aparato de cualquiera, por lo tanto, se puede ver afectada durante estos meses. Para ello, hay que evitar la exposición directa al sol, mantenerlo en ambientes frescos y emplear protecciones térmicas se convierten en medidas vitales para preservar la funcionalidad y durabilidad de nuestros dispositivos en esta época del año.