La cepa de Omicron denominada JN.1 o Pirola es la de circulación prevalente en el hemisferio norte y hay casos en Argentina.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó a los países miembros mantener la vigilancia ante los niveles elevados en la región de las Américas de enfermedades respiratorias, impulsadas por la circulación de SARS-CoV-2, influenza y virus sincitial respiratorio.
“Actualmente, el hemisferio norte atraviesa una actividad epidémica asociada a la circulación de estos tres virus esperada en el invierno, mientras que algunos países del hemisferio sur experimentan incidencias más altas que la esperada para esta temporada, debido a la circulación de SARS-CoV-2”, señaló la OPS.
El organismo recomendó a los estados miembro “que mantengan la vigilancia de los virus respiratorios para detectar cualquier cambio en la circulación o en la gravedad de la enfermedad”
Además, aconsejó que estén preparados para responder “a un posible aumento de casos y hospitalizaciones; y continúen con los esfuerzos para aumentar la vacunación contra la influenza y la Covid-19, principalmente en población vulnerable y de alto riesgo”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó en los últimos días de 2023 a la variante de Covid-19 JN.1 “de interés” debido a su rápida propagación, y confirmó que actualmente es la predominante en Estados Unidos y otros países del hemisferio norte.
La especialista jerarquizada en Infectología pediátrica, Gisela D’Angelo, explicó a DIB que “esta variante JN.1 del SARS-CoV-2, también denominada Pirola, es según la OMS de bajo riesgo de impacto en la salud pública pero alta tasa de contagiosidad”. Esto quiere decir que no genera casos de mayor gravedad, pero sí que se transmite con mayor rapidez, ya que es más contagiosa.
Los síntomas más frecuentemente asociados a esta variante son los ya conocidos, como “el dolor de garganta y la congestión y en mucho menor porcentaje la tos seca y la falta de gusto y olfato”.
En tanto, personas de riesgo por presentar enfermedades crónicas de base o por ser mayores de 65 años deben tener los refuerzos de las vacunas al día.
El lavado de manos y el uso de barbijo en centros sanitarios, espacios concurridos o ante la aparición de síntomas son las recomendaciones que ayudan a cortar la propagación del virus.