Así lo confirmó la Conferencia Episcopal. Ya solo podrán solicitar arzobispos y obispos retirados una asignación por razones de edad o invalidez.
La Conferencia Episcopal Argentina informó que el último día hábil de diciembre de 2023, concluyó el proceso de renuncia a los aportes estatales.
La renuncia fue “conforme a lo establecido en Asamblea Plenaria e informado a la Secretaría de Culto, el proceso de renuncia de los arzobispos, obispos diocesanos y obispos auxiliares a la asignación mensual prevista en la ley 21.950”, se indicó.
“A partir de consultas recibidas se comunica también que en una resolución del día 26 de abril de 2023, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto en uso de sus facultades, dio lugar a que los arzobispos y obispos que hayan cesado en sus cargos por razones de edad o de invalidez puedan solicitar de manera particular, con una serie de requisitos, recibir el beneficio de la asignación prevista en la ley”, se aclaró. El monto actual de la asignación es de $ 98.000.
El proceso de renuncia progresiva de la Iglesia Católica al aporte del Estado comenzó en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, y en medio del debate por la ley de de legalización del aborto.
En ese marco, sectores contrarios a la Iglesia militaron fuertemente la apostasía colectiva, es decir, el trámite que desliga a las personas institucionalmente de la Iglesia Católica. También la separación entre Iglesia y Estado.
El proceso se materializó a partir del presupuesto 2019, que determinó una caída del 30% en las asignaciones a obispos, sacerdotes y seminaristas. En 2020, el Episcopado anunció un plan económico para generar financiamiento propio, que se concretó a través del Programa FE, que favorece el autosostenimiento por medio de distintas campañas de donación.