En los primeros días de este mes el agua caída en la zona núcleo casi duplica al promedio mensual, lo que da un fuerte alivio a los cultivos de verano.
Luego de una temporada larga y agotadora de sequía, se vinieron lluvias que duplicaron el promedio de noviembre en la zona productora núcleo, lo que puede aliviar a los cultivos y dar pie a una campaña de soja “superadora”.
Estos datos se deducen de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que afirma que en la región que comprende el norte de la provincia de Buenos Aires y el centro y sur de Santa Fe y Córdoba, en los primeros 15 días de noviembre se registraron de 20 a 110 milímetros (mm) de agua acumulada, cuando el promedio estadístico de lluvias para dicho periodo es de 25 a 50 mm.
Así, en promedio, la región recibió 72 mm, superando por un 93% a las marcas históricas.
Este nivel de lluvias planteó un panorama totalmente diferente para los cultivos de verano en la zona pampeana respecto a lo que se esperaba hace algunos meses atrás, cuando el fenómeno climático de “El Niño” no terminaba de instalarse en la región, lo que derivaba en un fuerte impacto en el trigo sembrado y provocaba una reducción en la intención de siembra del maíz temprano.
No obstante, en parte de octubre y sobre todo en lo que va de noviembre se “produjo un cambio de tendencia” totalmente favorable para la soja.
“Estamos viendo algo que hace mucho que no veíamos y es que la primera quincena de noviembre está terminando con el doble de las precipitaciones que corresponderían a los registros históricos”, indicó a la agencia estatal Télam el jefe de la GEA, Cristián Russo.
Para el especialista, estas precipitaciones resultaron “el broche de oro de un cambio de tendencia que es manifiesto” y subrayó: “Estamos hablando que en el Este de la región hay lugares con más de 100 mm cuando la media debería estar entre 25 y 50 mm para todas las regiones”.
De hecho, “estos acumulados empiezan a mostrar que las reservas hídricas en los suelos cambiaron mucho, mejoraron, y empezamos a pensar en un escenario que este por encima de lo normal en cuanto a rindes, en una campaña que podría ser superadora”, consideró Russo.
Siembra retrasada
A nivel nacional, la estimación de siembra de la oleaginosa alcanzará los 17,4 millones de hectáreas con una producción prevista en 50 millones de toneladas.
De hecho, en esta semana “el ritmo de siembra ha sido impresionante, tanto que marca un nuevo récord: se sembró en una semana 1,15 millones de hectáreas, cuando la máxima actividad de siembra registrada en una semana era de un millón”.
“También es el mayor avance desde que comenzó la siembra en la región, totalizando casi dos millones de hectáreas sembradas”, marcó el informe semanal del GEA.
No obstante, desde la BCR apuntaron que “la siembra viene retrasada, considerando el progreso de siembra promedio de los últimos 5 años se debería superar el 70% de avance”.
“Estamos viendo también que con esta agua se empieza a complicar un poco la siembra. Por delante hay un mes de mucho trabajo, está faltando sembrar la mitad de la soja de primera, que viene un 20% atrasada. Además, falta sembrar la oleaginosa de segunda, el maíz tardo y levantar el trigo”, detalló Russo”. Sin embargo, aclaró que “siempre es preferible volver a tener problemas por exceso de agua y no por falta”.