Un video de un español preparando una copa de Cabernet Sauvignon con solo mezclar un sobre de polvo de vino y agua se volvió viral despertando la gran polémica: ¿es vino?
Pedro Pelegrina, presidente del Consejo de Enólogos de San Juan, fue tajante al respecto: "Seguro que vino no es. Por más que diga vino en polvo, no lo es".
"Como máximo, se puede decir que es un polvo obtenido a partir de vino, a través de un proceso similar al que se somete la leche en polvo, Pero en el caso del vino hecho polvo, pierde absolutamente todas las propiedades", agregó el experto.
Pelegrina explicó que el producto existe hace tiempo y por tener altas concentraciones de polifenol se usa en distintas industrias, como en la cárnica o en la cosméticas, pero al ponerlo en una copa y diluirlo no tiene gusto a nada, salvo que se le agregue alguna esencia. Tampoco tiene graduación alcohólica.
"A lo sumo se los podría catalogar quizá como un vino sin alcohol y, en caso de que alguien quisiera usar el producto en polvo, solo estaría consumiendo los polifenoles, los antioxidantes y los flavonoides qué hacen la esencia del color y de la parte sólida del vino, pero nada más", explicó Pelegrina.
En el 2015, un equipo de investigadores del Conicet, trabajó en la obtención de este producto, pero, en aquel momento, aclararon que "es una bebida en base a vino, pero no es vino en sí".
El equipo de investigadores del Conicet y la UCA informó que, al igual que el "polémico" español, usaron Cabernet Sauvignon, una famosa uva tinta procedente de Burdeos, y el vino se congeló en una cámara cerrada a 30 grados centígrados bajo cero y luego se disminuyó la presión para lograr vacío. Con esas condiciones se evapora el agua y el alcohol, preservando el resto de los componentes.
Después de 48 horas de permanecer en la cámara, los 10 litros de vino tinto se transformaron en 300 gramos de vino en polvo. El objetivo fue llevar es bebida a los supermercados, peo hasta el momento, nada se ha anunciado al respecto.