Son casi 500 personas que figuran como contratadas para prestar servicios pero que en realidad solo lo hacen para cobrar honorarios sin ninguna contraprestación a cambio.
Un exhaustivo análisis realizado por el prestigioso periodista Hugo Alconada Mon desenmascara un modus operandi delictivo llevado a cabo en la legislatura bonaerense.
La estafa a las arcas del Estado de la provincia de Buenos Aires trascendió gracias al conocido caso “Chocolate” Rigau. En el mismo se agarró infraganti a Julio Rigau extrayendo de un cajero automático millones de pesos de 48 tarjetas de débito. Luego se supo que era una práctica que llevaba a cabo todos los meses desde hace años.
Según publicó el periodista Hugo Alconada Mon en el diario La Nación son cientos los hombres y mujeres de todas las edades y oficios que figuran como empleados de la Honorable Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.
De un entrecruzamiento de datos realizado por el periodista y su equipo se detectó que en la legislatura habría más de 5.000 empleados, de los cuales 500 ostentan empleos formales en otras compañías.