La cifra prevista por la “ley de leyes” sobre el aumento anual del índice de precios era del 60%. Con la inflación de julio, se superaron las estimaciones, llegando al 60,2% en lo que va del año.
Con el anuncio del INDEC de la inflación del mes de julio, que llegó al 6,3%, la suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumula, en siete meses, 60,2%. Con ello, supera la meta establecida en el Presupuesto 2023, que plasmaba una proyección del 60% anual.
La mitad de la meta de inflación se cumplió en los primeros cuatro meses del año, cuando el aumento del mes de abril llegó al 8,4%. Sin embargo, nunca pudo contenerse en forma satisfactoria: en mayo, fue del 7,8%, para reducirse al 6% en junio y volver a crecer al mes siguiente, con un 6,3% de aumento. Según advierten los expertos, la situación podría empeorar en agosto: algunos proyectan una cifra de hasta el 10% sólo para ese mes.
El Presupuesto estipula sus metas de inflación como una forma de manejar las expectativas, pero lo cierto es que muchos privados ya habían indicado que el umbral podría superarse en julio. De acuerdo al último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central, se espera que los precios acumulen, para fin de año, una suba del 140,7%, más del doble de lo previsto por la “ley de leyes”.
Según el último informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), datado de julio, se ejecutó el 57,9% de los gastos previstos por el Presupuesto. Las partidas más ejecutadas fueron las de la Tarjeta Alimentar (84,3%), Potenciar Trabajo (81,6%) y las Becas Progresar (76,6%). En lo que va del año, hubo ocho modificaciones presupuestarias.
En cuanto a las proyecciones de las cuentas fiscales, la OPC afirma que los ingresos de la Administración Pública Nacional cayeron un 5,1% en términos reales, mientras que los gastos decrecieron un 6%, lo que llevaría a un déficit financiero de $4.130.043 millones, una baja del 8,7% en relación con el mismo período del año anterior.
El Gobierno debe ponerse en marcha, además, en el proyecto del Presupuesto 2024, que debe presentar en el Congreso antes del 15 de septiembre. Aunque recién la Secretaría de Hacienda está en una etapa de formulación del proyecto, ya dejó en claro una cosa: que el objetivo para el año que viene es alcanzar el equilibrio fiscal primario, es decir, que el resultado entre los gastos y los ingresos sea de cero, pero sin contar el pago de intereses de la deuda, que refiere al resultado financiero.