22 noviembre 2024

111 mil: el número límite para no caer en la pobreza

No ser pobre le costó a una familia $111.642 en julio, y no ser indigente, $248.692.

El costo de alimentación de un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores ascendió a $111.642, en julio, un 7,1% más que el mes anterior, según cifras difundidas hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec).

Se trata de la llamada Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se usa además para medir el nivel de pobreza. El Indec la dio a conocer inmediatamente después de informar que la inflación de ese mes fue de 6,3%, un nivel que se verá ampliamente superado por la de agosto a raíz del impacto de la devaluación del 22% que dispuso el Banco Central el lunes pasado.

En tanto, la Canasta Básica Total, que mide la pobreza y suma a los alimentos el precio del a indumentaria, lel transporte y los servicios, se incrementó también un 7,1%, pero en este caso llegó a $248.962.

La división con mayor incidencia en en el IPC de julio fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento de 5,8%, en el que se destacaron las subas en los precios de Pan y cereales, así como de Carnes y derivados.

Los productos que más se incrementaron fueron la Papa (34,1%), Azúcar (17,1%), Yogurt firme (16,7%), Arroz blanco (12,4%), Leche entera en polvo (12%), Dulce de leche (10,8%) y el kilo de Lechuga (10,7%).

De esta forma, en los primeros siete meses del año la canasta alimentaria acumuló un aumentó 66,2%, mientras que la canasta básica total subió 63,2%, frente a una la inflación general de 60,2% en el mismo período.

En tanto, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 125,7 % y la CBT 123,7 %, mientras que en similar lapso la inflación fue de 113,4%.