El fiscal reunió pruebas de denuncias anteriores realizada por los vecinos sobre la agresividad de los perros, que se escaparon el pasado 9 de julio y mataron a una adolescente de 15 años en la ciudad de Córdoba. Así agravó la carátula contra el propietario de los animales.
José Luis Nieto, el dueño de los dos perros dogo que escaparon el pasado 9 de julio agrediendo a un hombre y a una adolescente de 15 años, quien murió días después por las lesiones recibidas, podría recibir una pena ejemplar por la justicia, al haber sido agravada la imputación en su contra.
Si bien el fiscal de Instrucción del Distrito 2 Turno N°3 de la provincia de Córdoba, Luis Micheli, lo había imputado por “homicidio y lesiones culposas”, este lunes, con la prueba que fue recabando en la investigación, resolvió modificar la imputación a “homicidio simple y lesiones leves, con dolo eventual”. Con dicha caratula, el Código Penal prevé entre 8 a 25 años de prisión.
El hecho ocurrió en barrio Estación Flores, en la Capital de la provincia de Córdoba, cuando la menor Trinidad Ballesteros caminaba por la calle y fue atacada por los animales. Las lesiones recibidas le provocaron la muerte horas dos días después en el Hospital de Urgencias donde se encontraba internada.
Posible precedente
El abogado penalista Facundo Pérez Lloveras, precisó este martes que, de ser condenado, Nieto podría recibir una pena de entre 8 a 25 años de prisión por la nueva imputación en su contra que incluye la figura de homicidio simple. “En el caso de que un juicio oral y público determine la responsabilidad penal del propietario, se le puede llegar a condenar a una pena de 8 a 25 años porque es la que prevé el delito de homicidio simple. Según entiende el fiscal, este sujeto habría actuado con dolo eventual. Esto significa que en su proceder, en su forma de manejarse con estos animales, habría podido prever la posibilidad de que este resultado de muerte fuera concreto", explicó.
"Se conoció también que Policía Ambiental de la Provincia de Córdoba hizo una inspección en el lugar y detectó que no estaban las medidas de seguridad apropiadas que establece la ley de tenencia de animales peligrosos. Por esta razón, se elaboró un acta sumarial en la Justicia Contravencional y este juez determinó la responsabilidad de Nieto por estas infracciones y le impuso una pena de labores comunitarias", agregó.
"Creemos que ante una pena de estas características, podría sentar un precedente a futuro de condenas más graves o de un agravante en las imputarciones para casos similares. La función del derecho penal es la de prevenir para que la persona no vuelva a cometer un delito y para que la sociedad tampoco pueda hacerlo. Es por esta razón que la Justicia, en el caso concreto, reacciona con dureza y con firmeza. Creemos que una imputación agravada va a generar el cambio de conducta de los ciudadanos que tengan perros peligos y es muy probable que no se llegue a resultados similares como lo que pasó en este lamentable caso", expresó el abogado.