La Organización Meteorológica Mundial de la ONU y el observatorio europeo Copernicus advirtieron que este calor probablemente "no tiene precedentes" en miles de años.
Julio de 2023, que está llegando al final, será el mes más caluroso jamás registrado en la historia meteorológica, según lo informó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de Naciones Unidas y el observatorio europeo Copernicus. De confirmarse, el récord de este mes batirá el anterior, establecido en julio de 2019. Este calor probablemente “no tiene precedentes” en miles de años”, indicaron ambas instituciones.
Estas temperaturas estuvieron relacionadas con olas de calor en amplias zonas de América del Norte Asia y Europa. También incendios forestales en países como Canadá y Grecia, que han tenido importantes repercusiones en la salud de las personas, el medio ambiente y las economías.
“Los extremos meteorológicos sufridos por millones de personas en julio no son más que la dura realidad del cambio climático y un adelanto de lo que nos reserva el futuro”, afirmó este jueves el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Los efectos del calentamiento debido a la actividad humana fueron concretos en estas últimas semanas: incendios en Grecia y Canadá, temperaturas extremas en el sur de Europa, África del Norte, Estados Unidos y parte de China, que acaba de sufrir también los estragos del tifón Doksuri.
Y aunque otras regiones están teniendo un verano muy suave e incluso fresco, como es el caso estos días en el norte de Europa, los científicos son formales: “es extremadamente probable” que este sea “el mes de julio más cálido jamás registrado”, e incluso “el mes más cálido de todos”, anunciaron la OMM y Copernicus.
Las tres primeras semanas de julio son ya las tres más calientes nunca medidas. Y la anomalía de temperatura constatada por Copernicus, cuyos datos completos se remontan a 1940, es tal que no es necesario esperar al final del mes para confirmar el récord.
La temperatura del planeta ha aumentado ya en 1,2 ºC respecto a la era preindustrial, y algunos intentan diseñar medidas de emergencia para que este incremento no sea de más de 1,5 ºC, como estipula el Acuerdo de París de 2015.
El calor récord del verano europeo 2022, por ejemplo, causó una sobremortalidad de 60.000 personas en el viejo continente.