Dos camionetas equipadas con elementos de rescate y comunicación VHF, acompañadas por un grupo de aproximadamente cinco rescatistas, partieron con el objetivo de encontrar a las personas desaparecidas y traerlas de vuelta a salvo.
En la noche del pasado sábado 15 de julio, una situación angustiante se desarrolló en la zona de Médano Blanco, cuando una persona mayor y un niño de tan solo 8 años se aventuraron en su camioneta y cuatriciclo hacia un paseo recreativo. El destino era el balneario San Cayetano, ubicado entre los partidos de Necochea y San Cayetano. Sin embargo, el viaje se convirtió en una odisea de supervivencia.
Desafortunadamente, el cuatriciclo sufrió un desperfecto mecánico, dejando a las dos personas varadas en medio de la nada, sin más opción que buscar refugio y ayuda. En ese contexto decidieron abandonar el vehículo y caminar varios kilómetros en busca de auxilio, enfrentando las condiciones climáticas despiadadas.
La falta de comunicación con sus seres queridos despertó preocupación y rumores en los grupos de WhatsApp. La noticia de la desaparición de estas personas circuló rápidamente, generando incertidumbre en la comunidad.
Fue entonces cuando el personal de la comisión de la agrupación de 4x4 “Cardinal Sur Off Road” tomó cartas en el asunto y contactó a Augusto Fultón, titular de Defensa Civil de Necochea. Conscientes de la urgencia de la situación y las terribles condiciones climáticas, se organizó un equipo de rescate para iniciar de inmediato el rastrillaje en la zona.
Dos camionetas equipadas con elementos de rescate y comunicación VHF, acompañadas por un grupo de aproximadamente cinco rescatistas, partieron con el objetivo de encontrar a las personas desaparecidas y traerlas de vuelta a salvo.
Fue alrededor de la 1 de la madrugada cuando el equipo de rescate encontró la camioneta abandonada junto al personal de Patrullas Rurales, pero no había rastro de las dos personas extraviadas. Determinados a cumplir con su misión, el grupo decidió continuar hacia el balneario San Cayetano, donde se esperaba encontrar a los aventureros.
La lluvia intensa dificultaba la visibilidad, limitando el alcance de las luces de las camionetas a escasos 40 metros. Sin embargo, el espíritu indomable de los rescatistas les impulsaba a no rendirse. Fue cerca de las 3 de la madrugada cuando finalmente divisaron un refugio iluminado dentro de la reserva Zabala.
La emoción se apoderó de todos cuando, al asomarse al refugio, encontraron a las dos personas desaparecidas durmiendo junto a una salamandra. Tras una breve charla para confirmar su buen estado de salud, se decidió emprender el regreso a la ciudad.
Siguiendo las huellas que habían dejado en su travesía, el equipo de rescate logró conducir sanos y salvos a las dos personas de vuelta a la ciudad. El reloj marcaba las 7:30 a.m. cuando finalmente llegaron a su destino, poniendo fin a una noche llena de angustia y desafíos.
