La Federación Médica de la provincia de Buenos Aires advirtió sobre el malestar entre los profesionales por sus aranceles.
La Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA) advirtió que profesionales de la salud sufren “presiones” para facturar sus aranceles del IOMA a través de clínicas y establecimientos de internación, un mecanismo por fuera de lo convenido con la obra social de la provincia.
“La experiencia indica que cuando terceros actúan de intermediarios para la facturación y cobro de honorarios, el médico siempre termina siendo explotado y recibiendo apenas una parte de los magros aranceles que ya de por si le corresponden”, señalaron en un comunicado desde FEMEBA.
En diálogo con DIB, el doctor Sandro Scafati, secretario de Gobierno de FEMEBA, explicó que son cada vez más los profesionales que denuncian ante la Federación estas maniobras en municipios del interior y del conurbano bonaerense.
“Hay clínicas que están presionando a los profesionales para que firmen la cesión del derecho de sus honorarios, bajo la amenaza de que no trabajarán más en esos establecimientos si no lo hacen”, indicó Scafati. En ese sentido, señaló que esa problemática se vuelve aún más grave en localidades del interior, dónde el médico no tiene tantas opciones para trabajar.
“FEMEBA ha manifestado reiteradamente a las autoridades del Instituto, que bajo ningún punto de vista, aceptará que los aranceles de sus profesionales sean facturados por vías totalmente ajenas a lo convenido”, indicaron además.
En el comunicado, los profesionales advirtieron: “Toleramos débitos de supuestas prestaciones brindadas en los policonsultorios del IOMA, aun cuando los mismos se realizan sin la suficiente documentación respaldatoria y en varios casos son realizadas por médicos que ejercen la medicina en forma irregular o sin la debida calificación médica, pero no aceptaremos ningún débito de honorarios por prestaciones brindadas en establecimientos de internación”.
“Confiamos en la palabra del presidente del IOMA, quien dijo que en el ámbito de FEMEBA ese mecanismo de facturación no se iba a aplicar”, indicó Scarfati. “Cualquier otra situación sería fuente potencial de conflicto y pondría en peligro todo el sistema de atención”.
