La denuncia llegó desde Estados Unidos, que notificaron a personal de la Policía Federal en Santiago del Estero.
Aún sin determinar si se trataba de una de las tantas personas que fabrican bombas caseras o si tenía vínculos con el Estado Islámico, efectivos de la Policía Federal fueron informados por el FBI de la búsqueda en internet de un hombre de 54 años, quien vivía en la ciudad capital de Santiago del Estero. El detenido se negó a declarar.
Además, la Justicia Federal santiagueña está tras los pasos de un joven que sería cómplice de este hombre que ya fue indagado por el juez Molinari y que se abstuvo de declarar luego de escuchar los cargos en su contra.
Molinari indicó que el 30 de mayo pasado, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de los Estados Unidos se comunicó con el Ministerio de Seguridad de la Nación, para poner en aviso de la posible presencia de una "célula" del Estado Islámico o de presuntos vínculos con esta organización terrorista internacional en Santiago del Estero.
El FBI detectó que desde un domicilio del barrio Industria, a través de una cuenta de Telegram (una plataforma de mensajería instantánea como WhatsApp, pero de origen ruso), una persona estaba recopilando información sobre el temido "Daesh" y de cómo se puede armar una bomba casera.
El ministerio a cargo de Aníbal Fernández hizo la denuncia ante la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia que depende de la Procuración General de la Nación. Este organismo específico del MPF se puso en contacto con la Fiscalía Federal General a cargo de Indiana Garzón, quien a su vez radicó la denuncia en el Juzgado de Molinari.
El procedimiento se concretó el miércoles por la noche por parte de efectivos de una Unidad Anterrorista de la Policía Federal y se detuvo al titular de esa cuenta de Telegram en un domicilio del barrio Industria, indicó Molinari.