En un comunicado, la Sociedad Argentina de Pediatría alertó la sobrecarga que están teniendo las guardias pediátricas del país y las "condiciones de trabajo inaceptables" por la que están atravesando estos profesionales de la salud.
Esta semana, el Ministerio de Salud de la Nación reconoció un incremento de circulación del virus sincicial respiratorio y un aumento de las internaciones por bronquiolitis, cuando habitualmente este pico estacional se produce a fines del mes de junio.
El brote de bronquiolitis que se registra en gran parte del país generó un incremento de las consultas por infecciones respiratorias y también de internaciones pediátricas.
Entre el 60% y el 70% por ciento de las consultas pediátricas hoy en todos los centros de salud del país son de bronquiolitis causadas por el virus sincicial respiratorio.
Ante la delicada situación epidemiológica por el aumento de infecciones respiratorias que está afectando a niñas, niños y adolescentes, la Sociedad Argentina de Pediatría emitió en las últimas horas un comunicado en el que advirtieron que, si bien estos trabajadores de la salud están desempeñando su tarea con dedicación, lo hacen en condiciones laborales difíciles por “la postergación de legítimos reclamos”.
“Estamos en un escenario difícil para el ejercicio profesional de la pediatría. Existen condiciones de trabajo inaceptables, alta carga laboral, inestabilidad en los empleos, falta de estímulo para el crecimiento, situaciones de violencia, baja remuneración, necesidad del pluriempleo para llegar a fin de mes y falta de oportunidades para actualizarse en la profesión”, detalló la entidad que nuclea a los pediatras del país.
“Hoy formar parte del sistema de salud, particularmente en el sector asistencial, resulta bastante desgastante tanto en el ámbito de la salud pública como en la medicina privada”, subrayó la Sociedad Argentina de Pediatría y destacó no solo el aumento de la demanda, sino además la disminución del recurso humano en el equipo de salud, carencias en equipamiento e infraestructura y la “falta de tiempo para examinar adecuadamente a los pacientes”, entre otras dificultades.
Y advirtieron: “Si apostamos a un país serio es necesario que el Estado y toda la sociedad, incluyendo todas las instituciones que forman parte de ella, se preocupen por el desarrollo profesional médico, tanto por su formación como por las condiciones laborales a las que son sometidos quienes trabajan para cuidar la salud de todos”.
“Proteger la salud de niñas, niños y adolescentes facilitando su acceso a una atención pediátrica en condiciones de equidad y calidad exige políticas públicas orientadas en este sentido, que jerarquicen la formación profesional y las condiciones en que se ejerce la profesión”, afirmaron en el comunicado.
La entidad además dedicó un párrafo a destacar la tarea de los “miles de pediatras que anónimamente honran su profesión”. Pero también instó a las autoridades a convocar a una mesa de diálogo, con el fin de encontrar una respuesta que considere una solución adecuada a esta “situación de sobrecarga de trabajo para los pediatras y obstáculos para una atención oportuna a los pacientes”.