Los resultados de una serie de análisis y tomografías fueron solicitados por el abogado de los ocho rugbiers condenados, Hugo Tomei.
Los resultados de una serie de estudios realizados a Fernando Báez Sosa en el shock room del hospital Illia de Villa Gesell tras ser golpeado por los rugbiers en 2020, fueron difundidos en las últimas horas. De acuerdo a los documentos, el joven llegó al sanatorio “sin chances de sobrevivir”, por lo que se deduce que no falleció en la puerta del boliche Le Brique, sino en el centro de salud.
Los informes fueron solicitados por el abogado defensor de los ocho rugbiers condenados por el crimen, Hugo Tomei. Se trata de los resultados correspondientes a análisis de sangre, electrocardiograma, tomografías computarizadas de cráneo, cuello, tórax, abdomen y pelvis.
En tanto, al conocerse la solicitud de Tomei, comenzó a especularse con que estos documentos darían un giro en el caso, ya que podría inferirse que el joven falleció por la agresión recibida pero también por alguna impericia en la atención médica que recibió. Así, la información aportada por la historia clínica podría ser uno de los elementos utilizados por la defensa de los condenados para insistir ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense en el pedido de “nulidad absoluta del veredicto y la sentencia”.
Por su parte, el abogado Fernando Burlando, defensor de los padres del joven fallecido, argumentó que la aparición de la historia clínica no cambiará la situación de los rugbiers condenados. “No creo, porque aparte la prueba que se incorporó al debate es la que hay y la que evalúa la Justicia. Esto no variaría. Esa es la postura del particular damnificado y la fiscalía, seguramente la defensa tendrá muchas cosas para decir”, argumentó en diálogo con Argenzuela, por Radio 10.
Estos análisis fueron incorporados a la causa tres años después del asesinato de Báez Sosa y de que el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores haya condenado a Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi a prisión perpetua, y a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi a quince años de cárcel.
En tanto, respecto a las lesiones en la cabeza que tuvo el joven, el médico que firmó el informe indicó que tuvo una “hemorragia subaracnoidea bilateral que ocupa todas las cavidades ependimarias, sin evidencias de lesiones óseas de origen traumático”.
Con respecto al tórax, confirmó que había “signos claros de aspiración de fluidos y signos de ahogamiento con ocupación de la tráquea, bronquios principales, lobares y segmentarios, así como de las estructuras alveolares parahiliares”.
También se detectó “abundante contenido entérico o de ingesta líquida en cavidad gástrica y abundante contenido gaseoso en intestino delgado y marco colónico”