Con la cercanía de la temporada invernal y ante el aumento de circulación de los virus respiratorios, el Ministerio de Salud de la Nación difundió algunas medidas de prevención y recomendó aplicar la vacuna antigripal.
Ante el aumento de la circulación de los virus respiratorios y el consecuente incremento de las consultas por infecciones que se producen con la llegada del frío, el Ministerio de Salud de la Nación informó que en la semana 20 se detectó un incremento de casos y un aumento de las internaciones por lo que difundió una serie de medidas de prevención para la contención del brote.
En ese marco, la cartera sanitaria nacional destacó la importancia de las medidas de cuidado y prevención frente a este tipo de enfermedades respiratorias que son causantes de neumonías y bronquiolitis, especialmente en niñas y niños menores de 4 años.
“Desde la semana epidemiológica 10 –principios de marzo- comenzó a registrarse un incremento de las consultas por cuadros respiratorios. Esta tendencia se ha consolidado en la actual semana 20 con una mayor circulación del virus sincicial respiratorio y un aumento de las internaciones por bronquiolitis; cuando habitualmente este pico estacional se produce en la semana 24”, precisó el Ministerio de Salud a través de un comunicado difundido este sábado.
Ante este escenario, y en virtud de la similar situación que atravesó el hemisferio Norte durante su temporada invernal, la cartera sanitaria nacional desplegó distintas acciones para dar respuesta al aumento de este tipo de enfermedades, focalizándose centralmente en la región del AMBA. Por esta razón, se adquirió y distribuyó insumos para diagnóstico, análisis de virus y tratamiento de las infecciones respiratorias de todas las jurisdicciones del país, tanto en medicamentos (Salbutamol con espaciador, Metil Prednisona, Budesonide) como nuevas tecnologías (cánulas de alto flujo) y equipamiento (saturómetros).
“La mayor incidencia de las infecciones respiratorias se explica también por el desplazamiento que han sufrido en los años anteriores a raíz del SARSCoV-2. En Argentina, como a nivel global, la circulación de influenza y de otros virus se interrumpió con la llegada de la pandemia por COVID-19, especialmente durante los años 2020 y 2021. Luego de este período, el virus de la gripe volvió a circular con un comportamiento inusual, por lo que resulta importante que las personas que presenten algún factor de riesgo se vacunen oportunamente, idealmente antes del comienzo del invierno”, enfatizó la cartera de Salud que dirige Carla Vizzotti.
Recomendaciones
Desde el Ministerio de Salud se remarcó la importancia de tomar medidas de prevención como la ventilación de los espacios cerrados y el lavado de manos; no concurrir a los lugares de trabajo o escuela si presentan síntomas; y consultar al equipo de salud ante la aparición de los primeros síntomas, especialmente, en personas recién nacidas y niños de mayor riesgo. Los síntomas más comunes son: dificultad para respirar, agitación, fiebre mayor a 38 grados, tos, congestión nasal, conjuntivitis, dolor de garganta, de cabeza y muscular.
Puntualizó además que los factores de riesgo en esta franja etaria es haber nacido con bajo peso o en forma prematura; lactancia materna ineficaz; hacinamiento; exposición al humo; desnutrición; y esquemas incompletos de vacunación.
Las señales para detectar si el bebé o niño tiene una posible infección respiratoria y es necesario un traslado a un centro de salud son: respiración rápida, con silbidos o ronquidos; se le hunde el pecho al respirar; tiene más de 38° de fiebre de manera persistente; tiene mocos; pérdida del apetito; no puede beber o amamantarse; está decaído y se ve enfermo.
En el caso de detectarse estos síntomas, acudir inmediatamente al centro de salud más cercano y no automedicarlo. El consumo de remedios sin receta puede producir intoxicación y ocultar los síntomas de la enfermedad, dificultando un diagnóstico correcto y empeorando el cuadro clínico. Además es necesario que el niño mantenga reposo en la casa mientras continúen los síntomas.
Para prevenir enfermedades respiratorias enfatizó la importancia de:
• Lavarse las manos periódicamente, especialmente después de tocar manijas, dinero, objetos de oficina, juguetes de otros niños/as, etc.
• Usar alcohol en gel cuando no haya agua y jabón para lavarse las manos.
• Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo.
• Limpiarse la nariz con pañuelos descartables.
• Evitar el contacto con personas que tengan enfermedades infecto-contagiosas.
• Evitar el humo de cigarrillos y braseros cerca de los niños y niñas.
• Ventilar siempre los ambientes.
• Mantener los esquemas de vacunación al día.
Vacunarse, una medida de prevención clave
Cabe recordar que el 17 de marzo pasado comenzó la campaña de vacunación antigripal con el fin de disminuir las complicaciones graves, hospitalizaciones y muertes relacionadas a esta enfermedad. La misma está dirigida a personal de salud, personas gestantes (en cualquier momento del embarazo), personas puérperas (antes del egreso de la maternidad), niñas y niños de 6 a 24 meses de edad, personas de 2 a 64 años con factores de riesgo, población general a partir de los 65 años.
La vacuna antigripal, disponible de forma gratuita en todos los vacunatorios y hospitales públicos del país, se puede coadministrar junto con las otras vacunas del Calendario Nacional y con la vacuna contra la COVID-19, enfatizó el Ministerio de Salud.
Las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) son enfermedades respiratorias que afectan a los oídos, nariz y garganta hasta los pulmones. Son ocasionadas en su mayoría por virus, aunque también pueden ser bacterias o parásitos, que se transmiten de persona a persona a través de las gotitas de saliva que expulsamos al toser o estornudar. También puede ser por contacto con superficies contaminadas como son manijas de las puertas, barandas del transporte público, mesas o escritorio, entre otros. Generalmente no requieren de antibióticos para su tratamiento y no suelen durar más de 15 días.