Los gremios docentes encendieron las alarmas ante los casos de agresión física a las educadoras y pidieron activar un plan de acción a la Provincia.
Los diversos casos de agresiones físicas contra maestras en los jardines de infantes y escuelas de la Provincia de Buenos Aires despertó la preocupación de los gremios docentes, que fueron a pedir acciones a la Dirección General de Cultura y Educación que comanda Alberto Sileoni.
El gremio SUTEBA manifestó su malestar "ante las diversas situaciones de conflicto en el ámbito escolar, sobre todo en el Nivel Inicial". Por eso, la secretaria Gremial de la entidad, Marcela Escobar, se presentó ante las autoridades bonaerenses con representantes de los CES y Jardines de La Matanza, Esteban Echeverría, Almirante Brown y Moreno.
"Los funcionarios recibieron nuestros reclamos y el planteo respecto de la necesidad de que se resuelva en forma urgente el acuerdo paritario de resguardo y reparación, que ampliaría las herramientas disponibles para abordar y prevenir las situaciones de conflicto", explicó el gremio.
Además, reforzaron el pedido de creación de cargos faltantes, al tiempo que se planteó la "importancia de la convocatoria a Jornadas Institucionales" para poder realizar evaluaciones y planificaciones respecto de las políticas de cuidado y abordaje de situaciones de conflicto.
Los gremios docentes encendieron las alarmas ante los casos de agresión física a las educadoras y pidieron activar un plan de acción a la Provincia.
Los gremios docentes encendieron las alarmas ante los casos de agresión física a las educadoras y pidieron activar un plan de acción a la Provincia.
"Seguiremos exigiendo todo lo necesario para avanzar en la solución de esta problemática, porque sabemos que solo la organización hace posible conquistar derechos", plantearon.
Uno de los últimos casos que llamó la atención por la brutalidad ocurrió en marzo en la ciudad bonaerense de Necochea, donde los gremios docentes se movilizaron y realizaron un paro de actividades como respuesta a la salvaje agresión contra una maestra del nivel secundario. El violento caso se registró en la Escuela Secundaria 7 cuando familiares de una estudiante de quinto año que había sido reprobada en un examen atacaron despiadadamente a la docente Morotí Arocena.
En ese momento, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB), junto al pedido de justicia, reclamó protección para los trabajadores de la educación y exigieron el pleno funcionamiento de la mesa intersectorial para el abordaje de conflictos en el ámbito escolar.