Desde dos municipios opositores expresaron a cuestionamientos sobre la medida provincial de sumar "entre 6000 y 7000 motoristas" a la tarea de patrullaje.
Con el objetivo de aumentar la seguridad en la provincia de Buenos Aires, el ministro de Seguridad Sergio Berni lanzó una búsqueda: convocan a civiles para conducir más de 1400 patrulleros. Serán incorporados entre seis y siete mil motoristas quienes no podrán portar armas, pero sí chaleco antibalas y la protección necesaria para salir a vigilar las calles junto a los efectivos de la Policía Bonaerense.
Desde la cartera de seguridad de la Provincia se especificó que, antes de comenzar a trabajar codo a codo con la fuerza de seguridad, los aspirantes recibirán una capacitación de nueve semanas de duración. En tanto, los conductores no portarán armas, sólo manejarán los patrulleros, de modo que los efectivos bonaerenses puedan dedicarse completamente a sus tareas específicas de prevención del delito.
“Hasta ahora los patrulleros son conducidos por policías de dotación, pero es evidente que en una situación de intervención como lo es una persecución o un enfrentamiento, no es conveniente que ese mismo efectivo deba ocuparse de dos acciones tan críticas a la vez; por eso se prevé esta convocatoria, hecha en conjunto con los municipios en el marco de un convenio”, detallaron desde el ministerio.
Consultado sobre esta situación, desde un despacho opositor de la cuarta explicaron que esa decisión se trata de un acto “insólito y peligroso” para que cualquier ciudadano pueda manejar patrulleros.
“Realizaron una convocatoria irracional para que civiles, sin experiencia, manejen patrulleros, ponen en peligro a los policías y a todos los vecinos, están dejando una Provincia atada con alambres”, lanzaron.