La carne vacuna, uno de los indicadores más influyentes de la inflación en la división alimentos que dará a conocer mañana el INDEC, registró una suba de 14,3% en el mes de marzo, según indica un informe del CEPA sobre la evolución de precios en el primer trimestre del año.
El alza en el precio de la carne se dio en simultáneo con un aumento de la faena que, de acuerdo a sitios especializados, con 1,290 millones de cabezas tuvo una producción un 22,7% superior al mes de febrero. En el primer trimestre de 2023, la faena acumuló entonces un incremento de 12,5% en relación al mismo periodo del año pasado.
La correlación entre precios y producción es de destacar, cuando desde el sector ganadero argumentan que el valor de la carne vacuna cayó el año pasado en relación a la inflación, lo que derivó a que en febrero ocurriera una remarcación del 29%.
Sin embargo, desde el CEPA sostuvieron que si se tienen en cuenta los últimos tres años, "el incremento del precio en Hacienda sumó 464%,el de mostrador 463% y el IPC alcanzó 371%". De modo que "no solo no hay atraso en el precio, sino que en el período mencionado el novillito y la carne en mostrador se mantuvieron mayoritariamente por encima del IPC."
La dinámica del sector marcó subas del precio de la carne vacuna del 75% en el año 2020 y de 34% en el primer trimestre de 2021, hasta que el Gobierno nacional tomó cartas en el asunto con una serie de medidas para frenas los aumentos. En consecuencia, los precios cayeron un 3% entre julio y octubre de 2021, para luego volver a subir a partir de noviembre, en momentos de mayor consumo.
Durante el año pasado, cuando comenzó a impactar la grave sequía, durante los primeros cinco meses acumularon una suba de 32% por encima de la inflación acumulada en ese periodo (29%). Tras lo cual, desde junio comenzaron a caer en momentos de mayor impacto de la sequía, cuando los productores empezaron a faenar por no tener con qué alimentar a los vacunos. Y entonces al finalizar el año, los precios quedaron por debajo de la inflación del mismo periodo.
En el primer trimestre de 2023, la tendencia volvió a modificarse a pesar de la mayor faena, lo que será un nuevo problema para el impacto inflacionario, como para los niveles de consumo de carne vacuna que se encuentran en el piso histórico de 47 kg por año.
En los tres años de gestión del Frente de Todos, el precio del kilo de asado pasó de valer $323 en enero de 2020 a $ 1.801 en marzo de 2023.