Además, el violento de 56 años fue condenado a tres años de prisión condicional y está obligado a transferirle una casa a la víctima.
En las últimas horas, trascendió el caso de un hombre que, tras ser encontrado culpable de lesiones leves hacia su expareja en un contexto de violencia de género, fue condenado a tres años de prisión condicional y a la obligación de indemnizar a la mujer con un millón de pesos y una casa.
Sucedió en la localidad de Rafaela, provincia de Santa Fe, luego de un juicio abreviado que tuvo a Roque Arturo Barbero, de 56 años, sentado en el banquillo de los acusados. Allí, el violento reconoció su responsabilidad en los hechos que se le imputaban bajo la carátula "lesiones leves dolosas agravadas por haber mantenido una relación de pareja y por haber sido cometidas en un contexto de violencia de género, además de una tentativa de privación ilegítima de la libertad".
De acuerdo a lo indicado este miércoles por voceros judiciales, el encargado de mediar el acuerdo entre el imputado y su exmujer fue el juez Nicolás Stegmayer, quien resolvió la prisión condicional y la indemnización a la víctima por un millón de pesos y una vivienda de la localidad de Bella Italia, ubicada en el departamento santafesino de Castellanos. Además, el condenado deberá cubrir los gastos del tratamiento psicológico para su expareja y para él, durante un año.
Con respecto a la propiedad que será transferida a la mujer vulnerada, mientras permanezca ocupada por los inquilinos actuales, Barbero deberá costear los gastos del alquiler donde la víctima reside actualmente, hasta que ella pueda acceder al que le corresponde.
En tanto, lo resuelto incluye una restricción de acercamiento a la mujer, tras haberse conocido diferentes episodios de violencia que el hombre le hacía vivir a su exmujer en la cotidianidad. En este sentido, la fiscal Gabriela Lema, a cargo de la investigación, reveló que "un sábado de febrero de este año alrededor de las 4.30 de la madrugada, el condenado atacó a la víctima mientras iban en un automóvil que él conducía", luego de haber asistido juntos a un local bailable de la localidad donde viven. Y agregó: "Barbero golpeó con los puños a la mujer en diferentes partes del cuerpo, la insultó y le reprochó conductas que ella había tenido en el boliche".
"El imputado detuvo la marcha del vehículo y la mujer descendió con la intención de ir a pie hasta su casa, no obstante lo cual pocos metros más adelante, él intentó obligarla a subir nuevamente al vehículo, lo cual no logró porque ella se resistió y policías que patrullaban la zona advirtieron la situación", contó la funcionaria judicial, como una muestra de lo que la mujer en cuestión padecía habitualmente.