Pese a la resistencia de padres y docentes hacia la quinta hora de clases, en la Provincia las autoridades consideran que es "una oportunidad". ¿Por qué?
La ampliación de la jornada escolar, que llegará con el reinicio del ciclo lectivo en la provincia de Buenos Aires, despertó polémica en algunas comunidades educativas.
En abril se ampliará la cantidad de colegios del nivel primario que aplicarán los regímenes de jornada completa o la llamada quinta hora, hasta sumar un total de 2500 escuelas en territorio bonaerense.
Luego de una suerte de prueba piloto, más instituciones provinciales se sumarán, en una segunda etapa, a la medida impulsada por el Ministerio de Educación de la Nación a la que adhirió el gobierno de Axel Kicillof.
A días de su implementación y en el marco de la inauguración de la Escuela de Artes Visuales de Olavarría realizada el último lunes, el Director General de Escuela y Educación Alberto Sileoni, explicó ante los medios los motivos que llevaron a implementar la quinta hora de clases y no dudó en calificarla como una “oportunidad” para fortalecer los aprendizajes.
De acuerdo a lo expresado por el titular de Educación bonaerense, la decisión parte de un diagnóstico situacional: “Desde hace tiempo sabíamos que había que reforzar los aprendizajes en lengua y matemática” remarcó.
Ante esa necesidad, consideró que la posibilidad de instrumentar la quinta hora se presentó como “una oportunidad” producto de “una gran decisión política del ministerio de Educación de la Nación”.
Según opinó Alberto Sileoni, se trata de “una media absolutamente original que va a hacer que en casi 10 mil escuelas argentina primarias haya más tiempo de clases y de esas, como siempre ocurre, el 25% son bonaerenses” dijo.
“En 2500 escuelas bonaerenses va a hacer o jornada completa de ocho horas o la quinta hora que suma 25 horas semanales” destacó e insistió en que el fin principal de la determinación “es mejorar los aprendizajes de todos los chicos”.