Al conmemorarse hoy, domingo 2 de abril el 41er. aniversario de la guerra de Malvinas y el Día del Veterano y los Caídos en la Guerra de Malvinas, la Municipalidad de Nueve de Julio, desarrolló los actos oficiales, los que tuvieron lugar en las instalaciones de la EEST Nro. 2, ante las malas condiciones climáticas.
Los mismos fueron presididos por el Intendente Municipal, Mariano Barroso; acompañado de autoridades municipales encabezadas por la Jefa de Gabinete, María José Gentile; autoridades del H. Concejo Deliberante, Veteranos de Malvinas y sus familias, representantes de instituciones, invitados especiales y vecinos.
El acto dio inicio con el Ingreso Banda Militar “Curupaytí” del Grupo de Artillería 10 de Junín y las Banderas de Ceremonia; en tanto que posteriormente se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, se procedió a la colocación de Ofrenda Floral en Homenaje al Soldado Néstor Francísquez, y se ofició un minuto de silencio.
Luego de los discursos alusivos y la entrega de reconocimiento a los Veteranos Nuevejulienses, se entonaron estrofas de la Marcha de las Malvinas y con la despedida de las Banderas de Ceremonia, se dio fin al acto.
PALABRAS DEL INTENDENTE MUNICIPAL, MARIANO BARROSO
Hoy estamos reunidos, una vez más, para homenajear a aquellos hombres y mujeres que, movidos por un ideal colectivo, y priorizando a la patria por sobre ellos mismos, se entregaron plenamente a una causa que fue, es y será de todos los argentinos.
Para mí, en lo personal, es sin lugar a dudas el acto más emotivo de todos los que tenemos a lo largo del año. Lo vivo con mucha emoción, recordando muchísimos hechos y momentos que quedaron grabados en mi memoria para siempre; es un gran orgullo poder encabezarlo como Intendente y transmitir un mensaje a todos, en este 2 de abril.
Ya hemos hecho mención, en repetidas oportunidades, al orgullo que nos generan, hemos repasado aspectos históricos de la gesta y de la necesidad de mantener viva esa llama denominada Malvinas, revirtiendo aquel infame camino que durante años los condujo al ostracismo y al olvido, para transformarlo en un proceso de Malvinización cada vez más intenso e imparable a través del cual nuestros veteranos son reconocidos como se lo merecen: como héroes.
Y me permito utilizar esta palabra, héroes, aun siendo consciente de que su humildad y perfil bajo les impide verse como tales, hasta el punto incluso de incomodarlos.
Sin embargo, el tiempo transcurrido y nuestro propio aprendizaje como sociedad finalmente los colocaron en su lugar. Por eso se me viene a la mente una imagen que tal vez pueda parecer trivial en este contexto, pero que me resulta muy significativa: Hace pocos meses, en el marco de un éxito deportivo enorme como fue la obtención del Campeonato Mundial de Fútbol en Qatar, los “pibes de Malvinas” se convirtieron en bandera y en canción, en símbolo no solo de un triunfo deportivo sino también de una reivindicación histórica, formando parte de una especie de himno que se cantó no solo en Argentina sino en todo el mundo y en todos los idiomas, reafirmando la vigencia de la causa Malvinas.
Hoy, cuando vemos a las nuevas generaciones cantando por ustedes, los pibes de Malvinas que jamás olvidaremos, me pregunto cuáles son sus sentimientos, pero estoy seguro que, al menos en este sentido, se ha hecho estricta justicia.
Por eso, durante el año pasado, al cumplirse 40 años de la gesta recorrimos cada una de las localidades del interior de nuestro Partido inaugurando un monolito que los recuerda y los honra; también los hemos invitado a formar parte de un documental audiovisual que pretende dejar, en primera persona, un testimonio de enorme valor histórico para las futuras generaciones.
Pero hoy quiero tomarme la licencia, queridos veteranos, de hablarles desde otro lugar: ustedes lo saben, porque ya se los he dicho, que una de las más grandes satisfacciones que me ha entregado mi paso por la función pública, ha sido la posibilidad de poder conocerlos, compartir un asado, una charla, escuchar la verdadera historia de boca de ustedes, sin las tergiversaciones que impone muchas veces la historia oficial.
Hoy, transitando el último año de mi gestión, recuerdo aquella primera reunión en la cual los recibí como Intendente para ponerme a disposición y conocer, de boca de ustedes, cuáles eran sus necesidades. A más de siete años de aquel lejano momento, espero haber estado a la altura de las mismas, aun con la certeza de que nunca podremos devolverles todo lo que han ofrendado, de que siempre estaremos en deuda con ustedes.
Por último, quiero agradecerles por haber abierto sus puertas y su corazón, por permitirme sentarme en su mesa, escucharlos y aprender.
A Sergio Brangeri, Guillermo Cristóbal, Miguel Angel Benítez, Miguel Benito, Horacio Alberto Brenna, Gustavo Cingolani, Gabriel Coñequir, Walter Debenedetti, Edgardo Gastambide, Eduardo Salgado, Raúl Villalba, Walter Villarruel y por supuesto, a los recordados David Pedro Bozzuffi y Néstor Francisquez: Honor y reconocimiento por siempre para todos ellos, porque son el símbolo de nuestra Patria… los verdaderos patriotas de los nuevos tiempos.
Mis veteranos, mis héroes, mis amigos… Muchas gracias.