Se adhieren a la piel y provocan picazón, de un tamaño similar a los piojos, pero no lo son.
Según se comenzó a divulgar, se dio una aparición de “bichitos” que pican en nuestra zona y en nuestra ciudad, tanto en el área urbana como en las quintas. Poco se sabe al respecto hasta el momento. Aparentemente, se adhieren a la piel y provocan picazón, de un tamaño similar a los piojos, pero no lo son.
Provocan una picadura que en un primer momento no se siente y después generan un calor y una roncha, depende la sensibilidad de cada persona, algunos más, otros menos.
“Son muy chiquitos, casi ni se ven y pican, aunque no transmiten ninguna enfermedad. Provienen de los cereales, es su hábitat, y por la sequía se desplazaron en busca de humedad hacia otras zonas, como las piletas, pero no tienen relevancia zoonótica”, explicaron especialistas.
Algunos especialistas coinciden en que se trata de tisanópteros , unos insectos pequeños llamados a veces trips, thrips o arañuelas. Suelen ser de color marrón o negro y se alimentan casi exclusivamente de vegetales o de hongos, aunque algunos son depredadores de otros artrópodos.
A este tipo de bichitos los podemos encontrar en zonas muy variadas: subtes, piletas, bosques o plantas cultivadas. Muchas especies incluso son plagas de plantas cultivadas y vectores de virus.
Algunos creyeron que se trata de ácaros de las aves o piojillos de palomas, pero en realidad son una plaga de trips, unos insectos ínfimos que en los últimos días se posaron sobre toda persona que saliera al aire libre.
El nombre científico de estos pequeños animales es Caliothrips phaseoli y en redes sociales varios usuarios mostraron el malestar que les generó la presencia de estos insectos, ya que por la ola de calor comenzaron a revolotear y a subirse a los seres humanos.
Entre las soluciones para combatir esta plaga se encuentran el jabón potásico pulverizado y las trampas cromáticas (trozos de plásticos de colores vivos pintados con aceite).