La sequía anticipó el incremento del costo que pagarán los consumidores en las góndolas, que se esperaba para el primer trimestre. Sin embargo, el panorama puede ser peor si se confirman las previsiones del sector, que proyectan de un aumento anual del 100% para todo 2023.
"No se quien va a comer la carne porque nadie la va a poder pagar", sostuvo Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, en un crudo análisis de la suba que se viene en el mostrador. La sequía anticipó el incremento del costo que pagarán los consumidores en las góndolas, que se esperaba para el primer trimestre. Sin embargo, el panorama puede ser peor si se confirman las previsiones del sector, que proyectan de un aumento anual del 100% para todo 2023 en el precio de la carne.
El precio del ganado en pie en el Mercado Agro Ganadero de Cañuelas y Liniers aumentó abruptamente un 20% entre el viernes y el martes, lo cual se trasladará de manera total a los precios de los cortes que se venden en carnicerías, según Williams. Entre los principales factores que explicaron el incremento de los valores de la hacienda se encuentran las lluvias que se registraron durante el fin de semana, que frenaron la salida de hacienda de los campos que venía produciéndose por la brutal sequía que acorrala al sector agropecuario.
Williams explicó: "El aumento que vino fue de 70 pesos en la media res que recibimos en carnicerías y ya para mañana se irá a 900 pesos. El aumento es muy fuerte y la carne no se quien la va a comer porque nadie la a va a poder pagar". Para el dirigente, "la suba ya se está trasladando a carnicerías porque no tienen mucho stock y quieren carne fresca". Y agregó: "El carnicero no puede aguantar una diferencia tan grande. Pagábamos $ 740 y se fue a $ 900. El carnicero lo que hoy paga, lo tiene que recuperar en la carne que vende. La suba es muy descontrolada".