En el último año, fue elevado el uso del teléfono celular al conducir en autopistas, mientras que se redujo la utilización del cinturón de seguridad.
Los argentinos acatan cada vez menos las normas básicas de seguridad vial. En el último año, fue elevado el uso del teléfono celular al conducir en autopistas, mientras que se redujo la utilización del cinturón de seguridad. Al mismo tiempo, se incrementaron los accidentes en moto.
El 25% de los conductores que circulan por el Acceso Norte y Avenida General Paz tienen el mal hábito de utilizar el celular frente al volante, en tanto que en el Acceso Oeste ese número asciende al 27%, de acuerdo a datos del Observatorio Vial Anual, realizado por Autopistas del Sol y Autopistas del Oeste. Las dos empresas concesionarias viales lanzaron una nueva campaña de concientización: “Ponete en #ModoAuto, sin celular, con cinturón, sin alcohol y con casco”.
El dato es más que preocupante: el riesgo de chocar se incrementa cuatro veces al hablar por celular o al enviar mensajes de texto mientras se conduce.
El estudio también reveló datos alarmantes en cuanto al menor uso del cinturón de seguridad. En la concesión de Autopistas del Sol (Acceso Norte y ramales Pilar, Campana y Tigre y Avenida General Paz), sólo el 47% de los conductores utiliza este elemento vital de seguridad, frente al 89% de quienes lo hacían un año antes, mientras que en Autopistas del Oeste lo hace apenas el 37%, mucho menos que el 70% de un año atrás.
Esta falta de cumplimiento de las normas incide en las causas de los incidentes viales. Por eso, Autopistas del Sol y Autopistas del Oeste lanzaron la nueva campaña anual de seguridad vial, bajo el nombre “Ponete en #ModoAuto, sin celular, con cinturón, con casco, sin alcohol”, para generar concientización vial y promover el compromiso de todos los actores sociales, con el objetivo de evitar siniestros y salvar vidas.
El riesgo del uso del celular
Desde el Observatorio Vial, advierten que el creciente uso del celular al conducir un vehículo cuadruplica el riesgo de choque, tanto al hablar como al enviar mensajes. Y hablar por teléfono con manos libres también implica riesgo, ya que la conducción requiere atención completa.
Al conducir un vehículo a 110 km/h:
- Responder con “OK” o enviar un ícono equivale a recorrer 120 metros a ciegas, en cuatro segundos.
- Responder “Estoy manejando, después hablamos” es igual a transitar 240 metros, también a ciegas, en ocho segundos.
Cualquier factor, tanto interno como externo al vehículo, contribuye a su distracción, advierten desde el Observatorio de las empresas concesionarias viales. Por eso, el celular y cualquier otra tecnología deben mantenerse completamente fuera del alcance del conductor.
Bajó el uso del cinturón
Pero no sólo es alto el uso del celular al manejar. Además, disminuyó la utilización del cinturón de seguridad, no sólo de los acompañantes en asientos traseros, sino del conductor y del copiloto, lo que puede generar graves daños a los ocupantes del vehículo.
En el Acceso Norte y sus ramales y la Avenida General Paz, sólo un 47% de los conductores y 36% de los copilotos lo utilizan, frente al 89% y 78%, respectivamente, de un año atrás. En el Acceso Oeste, en tanto, usan el cinturón apenas el 37% de los conductores y el 29% de los copilotos, contra un 70% y 46%, en ese orden, que lo hacía el año previo. En los pasajeros que viajan en asientos traseros es incluso menor: se lo abrocha apenas un 13% en los trazados de Autopistas del Sol y un 18% en los de Autopistas del Oeste.
Al respecto, desde el Observatorio recuerdan que utilizar el cinturón impide que los pasajeros salgan despedidos; reduce ocho veces el impacto dentro del habitáculo; ayuda al conductor a controlar mejor el vehículo, minimiza las lesiones y asegura la efectividad del airbag.
Recordar:
- El uso del cinturón de seguridad vial es obligatorio para todos los pasajeros.
- Los niños de todas las edades deben usar cinturón de seguridad acorde a cada caso. Hasta los 12 años o los 36 kilogramos de peso, deberán suplementar su altura con el uso obligatorio de un búster. Los bebés deben ir en su sillita especial, fijada al cinturón de seguridad, ubicada en sentido opuesto al tránsito.
- Las mujeres embarazadas deben ajustarse el cinturón de seguridad, pero sobre la cadera y no sobre el vientre.
- Las mascotas también deben estar protegidas a través del cinturón de seguridad. Sus canastos o jaulas cerradas deben ajustarse y si van sueltos, deben ser atados a través de sus arneses.
Además de promover mensajes sobre los riesgos que implican usar el celular al manejar o no abrocharse el cinturón de seguridad, la campaña también busca crear conciencia sobre la importancia de no consumir alcohol antes de conducir cualquier vehículo y el empleo obligatorio del casco reglamentario al circular en moto.
Es muy importante destacar la clara relación entre consumo de alcohol o sustancias tóxicas y siniestros viales, porque: disminuye los reflejos; la percepción y reacción son tardías; generan un exceso de confianza y un aumento en el tiempo necesario para maniobrar; provoca un estado de somnolencia; reduce el ángulo de visión periférica y distorsiona la estimación de distancias, informaron desde el Observatorio Vial.
Según datos de la ANSV, del Ministerio de Transporte, en la ciudad de Buenos Aires -donde aún no existe Ley de Alcohol Cero al volante, sino el límite de 0,5 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre)-, en cuatro de cada 10 siniestros fatales en autopistas hubo presencia de alcohol en sangre. Además, el 23,8% de los conductores que participaron en siniestros viales tenían alcohol en sangre; de ellos, el 83% tenía sólo de 0,01 a 0,5 g/l, dentro de los parámetros permitidos actualmente. Por eso, cada vez más provincias fijan la Ley de Alcohol Cero al conducir.
Las estadísticas relevadas por el Observatorio destacan que en las autopistas de ambas concesiones crecieron los accidentes en moto en el último año: hubo un 60% más de siniestros en los trazados de Autopistas del Sol y un 20% más en los Autopistas del Oeste, con respecto a 2021. Por ello, resulta clave concientizar a la sociedad sobre la obligatoriedad del uso del casco, tanto para el conductor de la moto como para sus acompañantes, ya que salva vidas al evitar o amortiguar golpes y heridas devastadoras que podrían producirse en la cabeza.
El casco es vital como sistema de protección: quienes no lo utilizan, corren un altísimo riesgo de muerte o de lesiones permanentes; pero quienes lo usan ven disminuido este riesgo en más de un 73%.