22 noviembre 2024

Prepagas: cómo pedir el tope al aumento y hasta cuándo hay tiempo de hacerlo

Hasta el 20 de enero los asociados podrán realizar una declaración jurada para mostrar que sus ingresos netos son menores a seis salarios mínimos vitales y móviles. Las prepagas aumentarán mensualmente y desde el sector privado advirtieron que los ingresos declarados deben ser del grupo familiar.

El costo de las prepagas es una cuota que muchas familias argentinas miran con preocupación cada comienzo de mes. Con subas que a partir de ahora serán mensuales, el sector cerró con un aumento acumulado en 2022 de más de cien por ciento (100,9 %), incluso por encima de la inflación anual. Por eso, ahora se podrá acceder a un tope en la suba de la cuota, si se cumplen determinados requisitos.

Como sector regulado, el Gobierno nacional autorizó que los aumentos consensuados con las empresas pasaran de una vez cada dos meses a todos los meses. Al mismo tiempo, puso una suerte de cepo a esas subas. Por este motivo, quienes tengan ingresos netos menores a seis salarios mínimos, vitales y móviles podrán solicitar el tope en el incremento de la cuota. Así lo marca la resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud y publicada el primer día hábil del año en el Boletín Oficial.

A partir de ahora, los usuarios de prepagas deberán presentar una declaración jurada entre el 1 y el 20 de cada mes para certificar que ganan menos que los seis salarios mínimos mencionados. En enero y con un SMVM de $65.427, los ingresos netos (de bolsillo) tendrán que estar por debajo de los $392.562.  En febrero y marzo ya están previstos aumentos para dicho monto por lo que la cuenta final dará $406.458 y $417.000; respectivamente.

El cálculo para el límite será de hasta 90% del Índice de Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) del mes inmediato anterior publicado y, según la Resolución, tendrá un plazo de dieciocho meses consecutivos por lo que, en principio, finalizaría o se revería en junio de 2024.

Qué implica el beneficio

El beneficio es un recorte en el aumento que variará de mes a mes pero que, por caso, en febrero será de casi la mitad. La variación del Índice de Costos en Salud tuvo una suba de 8,21%, mientras que si se toma el tope relacionado con el RIPTE el aumento sería de 4,91%.

Las prepagas y el Gobierno nacional han tenido una relación tensa en torno al número de ajuste bimestral que se autorizaba. La misma vicepresidenta Cristina Kirchner se pronunció sobre el tema hace poco. Por este motivo, desde agosto comenzó a funcionar el llamado Sistema de Índice de Costos de Salud que, con el objetivo de monitorear los precios del sector, mide medicamentos, insumos médicos, recursos humanos y “otros insumos o gastos generales”.

Este Índice fue el que mostró una suba acumulada en 2022 de 100,9%. En tanto, la inflación general difundida por el Indec el jueves cerró en un incremento de casi seis puntos porcentuales menos (94,8%). Según el IPC la salud en general tuvo una suba de 90,9%; diez puntos menos que el índice que monitorea los recursos de las prepagas.

En esta cadena y tal cual lo explica el decreto 743/2022 que habilita el pedido del tope a los aumentos, “el primer eslabón de la cadena de efectores privados de la salud, a través de los cuales brindan servicios las Empresas de Medicina Prepaga, está compuesto por clínicas, sanatorios, laboratorios de análisis clínicos, diagnóstico por imágenes, profesionales de la salud que prestan servicios en consultorios particulares, entre otros, todos ellos de diferente envergadura y tamaño en cuanto a capacidades prestacionales y financieras”.

Quiénes pueden realizar el trámite

Este trámite para pedir el tope en el aumento deben hacerlo tanto los asociados “independientes” que hayan contratado de manera directa el servicio, como los asalariados que deriven sus aportes a la prepaga y lo compensen. En tanto, quienes tienen la prepaga a cargo de la empresa, quedan afuera de este beneficio.

Sin especificaciones por parte de la Superintendencia ni de otros funcionarios nacionales, desde el sector privado aseguraron que los ingresos declarados tendrán que contemplar los ingresos existentes en el grupo familiar. Incluso especificaron que también deberían contabilizarse lo que se gana por rubros extra salariales, como es el caso de alquileres.

El decreto 743 comienza a regir a partir del 1 de febrero de 2023 y explicita que el sistema de prepagas alcanza a más de 6 millones de personas, entre las que existen diferente poder de negociación, al estar bajo un paraguas corporativo o no. Los usuarios deben realizar la certificación todos los meses por lo que, para recibir el límite de febrero, tienen tiempo de anotarse hasta el día 20 de enero.

En declaraciones a la prensa, Claudio Belocopitt, presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), advirtió no sólo que serán rigurosos con el control de las declaraciones juradas de los usuarios, sino que especificó que los ingresos que se declaren deben pertenecer al grupo familiar o al “conjunto de los incluidos en el contrato” de la prepaga.

El decreto también explicita que las prepagas deberán ofrecer en forma obligatoria a sus usuarios idénticos planes de cobertura al que posean en la actualidad sin copagos, con la inclusión de copagos sobre las prestaciones de primer y segundo nivel, a un precio de, como mínimo, 25% menor al plan sin copago.

El trámite se realiza a través de la página del oficial del gobierno (https://www.argentina.gob.ar/servicio/certificar-ingresos-para-usuarios-de-entidades-de-medicina-prepaga). Además del requisito del ingreso neto de seis salarios mínimos vitales y móviles, es importante tener clave fiscal nivel 3 ante la AFIP.