El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) difundió una serie de recomendaciones para diseñar un jardín que atraiga mariposas urbanas, las que junto con las abejas “ayudan en la polinización y conservación de la biodiversidad”.
Para crear nuestro propio jardín para atraer mariposas es necesario tener plantas hospederas, para que las mariposas pongan sus huevos y se críen las orugas, así como contar con determinados tipos de flores que sirvan de alimento para los adultos. De esta manera, podrán hacer su ciclo de vida completo en libertad.
Las plantas hospederas son, en general, nativas con las que la mariposa tiene una relación muy estrecha, ya que allí colocarán sus huevos y se alimentarán para desarrollar su ciclo.
Cada especie de mariposa busca un tipo de planta hospedera o, a lo sumo, un pequeño grupo, ya que sólo pueden alimentarse de una sola especie de planta o a lo sumo de un grupo de plantas muy emparentadas, es decir, del mismo género o la misma familia botánica. Pueden ser desde pequeñas hierbas hasta grandes árboles.
Entre ellas, se destacan las Asclepias sp., la Aristolochia triangularis o “Mil hombres”, Austroeupatorium inulifolium “Mariposera” y la Passiflora coerulea “Mburucuya”.
Por su parte, las plantas nutricias o con flores son aquellas que abastecen de néctar a las mariposas diurnas en su estado adulto. Suelen ser atraídas por las de colores fuertes y de perfume suave y agradable. La oferta de flores y plantas hospederas permite que las mariposas vivan en el jardín generación tras generación.
Las plantas con flor preferidas por las mariposas son Euryops chrysanthemoides “Margarita amarilla”, Lantana cámara o “Lantana”, Salvia guaranitica “Salvia azul” y Glandularia peruviana “Margarita punzó”.
“Las mariposas suelen elegir las flores coloridas, de color rojo por sobre el naranja y amarillo, así como las de tonos violeta y azul“, explicaron.
De este modo, un jardín con estas especies permitirá tener plantas hospederas para que las mariposas pongan sus huevos y se críen las orugas, así como contar con determinados tipos de flores que sirvan de alimento para los adultos, lo que posibilita que hagan su ciclo de vida completo en libertad.
También explicaron que “(las mariposas) prefieren las (flores) poco perfumadas y con corolas con forma tubulosa para poder introducir su espiritrompa y llegar fácilmente al néctar”.
“Muchas de las plantas con flores también pueden servir de alimento a picaflores y otros insectos como un aporte a la conservación de la biodiversidad”, subrayó Virginia Inza, investigadora del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA Castelar.
Desde el organismo señalaron que numerosos estudios confirman el efecto positivo de las plantas y flores sobre las emociones y sensaciones de las personas, de allí la importancia de generar espacios verdes y promover la biodiversidad en ambientes urbanos que impulsen el desarrollo de los insectos polinizadores, como abejas y mariposas.
Por último, sugirieron ir al vivero más cercano, a la Red de Viveros de Plantas Nativas, al vivero municipal o al de la reserva natural más cercana, y consultar si tienen plantas hospederas y alimento de mariposas adulto para planificar el espacio en su casa.