Los fieles ya están en Corrientes para cumplir con sus promesas con el santo popular.
Gil todo el año. Pero este fin de semana cobra otro peso. Cientos de peregrinos llegan a Mercedes, a 250 kilómetros de la capital de Corrientes, para celebrar la fiesta de devoción popular más grande del país. La historia del gaucho Antonio Gil moviliza a toda la Argentina y cada 8 de enero eso queda reflejado en la masividad de la celebración.
Miles de personas ya forman fila en la vera de la Ruta Nacional N° 123 para cumplir sus promesas con el Guachito. ¿Su objetivo? Prender una vela, agradecer, dejar un obsequio o simplemente tocar la "cruz Gil", en el santuario que se construyó en el árbol donde, según la historia, condenaron a muerte al emblema.
El gobierno provincial reforzó el operativo con respecto a otros años, con la expectativa de contener a las más de 300.000 personas que se esperan para este fin de semana. Para eso se triplicó la presencia policial para alcanzar a 500 efectivos que custodien el predio del santuario, que ocupa más de cinco hectáreas, junto con el despliegue de personal de Seguridad Vial, de salud y fuerzas federales.
Mercedes, la localidad correntina que alberga el santuario, tiene unos 33.000 habitantes: diez veces menos de los que la visitan todos los 8 de enero. Para la ceremonia de este año ya no queda lugar en hotelería, casas particulares ni en campings, por lo que la alternativa es albergarse en localidades cercanas. Sin embargo, la ceremonia de devoción se replica en ciudades de todo el país.
Para inaugurar la festividad, se realizará la Adoración a la Cruz en el salón municipal, para continuar con la Velada de la Cruz Peregrina de las Catacumbas y seguir con la emblemática Peregrinación Guacha, en la que se espera que 300 jinetes acompañen la Cruz del Gauchito Gil desde la parroquia de Mercedes hasta el santuario. En forma conjunta, se llevarán eventos musicales y artísticos que terminarán de redondear una jornada sentida e inolvidable para todos los peregrinos que la vivencian cada año.