Sebastián Pordomingo tenía de 34 años y según trascendió, había manifestado sentirse mal en los minutos previos a la final entre la Selección Argentina y Francia por la Copa del Mundo.
Se trata de Sebastián Pordomingo, de 34 años. Según trascendió, había manifestado sentirse mal en los minutos previos a la final entre la Selección Argentina y Francia por la Copa del Mundo. Hasta el momento, se desconocen la causas de su muerte.
En cuanto a su profesión, el hombre se desempeñaba como periodista de Radio La Red y era relator de radio y TV. Un dato no menor es que, había realizado su propia cobertura del Mundial a través de sus redes sociales, aunque no había viajado a Qatar.
En ese sentido, era un comunicador totalmente activo en sus cuentas y en uno de sus últimos posteos en Twitter, había anunciado que Argentina jugaría la final de la Copa del Mundo este domingo: “Argentina jugará la final de la Copa del Mundo ante Francia el domingo a las 12hs en Lusail. Tiene todo la Selección, carácter, juego, personalidad, gol y todos los jugadores que dejarán la vida por un mismo sueño. Vamos con todo!! “.
Como sucede en estos lamentables episodios, amigos y compañeros se despidieron. Uno de ello fue, Sergio Kanevsky quien compartió: “Con profundo dolor e incredulidad despido a Sebastián Pordomingo. 34 años, la Joya de Quenumá. Mensurar tanto dolor, por una pérdida tan prematura como increíble. Irá al cielo, en tractor, a gritar un gol que nos haga felices, como lo hizo en vida. Destino cabrón, llevarte a Seba”.
La muerte de Sebastián Pordomingo, es la tercera conocida durante el Mundial Qatar 2022. Anteriormente, el mundo logró conocer la triste noticia sobre el fallecimiento del periodista deportivo estadounidense Grant Wahl. El hombre tenía 49 años y murió mientras cubría el partido entre la Selección Argentina y Países Bajos.
Días después, otro trabajador de prensa murió. Se trata de Khalid Al Misslam, un fotógrafo qatarí de 43 años que formaba parte de la cobertura del canal de televisión Al Kass, miembro de Bein Sports.
