La producción de arvejas en la zona núcleo tendrá uno de sus peores años por el impacto de la sequía y las heladas tardías, y productores aseguran que la cosecha “será cercana a cero” y que incluso podrían faltar semillas para el próximo año.
“Entre la sequía y las heladas mataron al cultivo. Fue el golpe de gracia que recibió el cultivo, ya que si no hubiesen estado las heladas algo de cosecha hubiese habido, pero hoy hay rendimiento cero“, aseguró a Télam el productor de Pergamino Néstor Cauda.
Durante una recorrida que Télam realizó por campos de arvejas en la localidad bonaerense, Cauda anticipó la producción de la zona va a ser “cercana a cero”, y que ante la merma productiva que se espera “ni semilla vamos a tener, por lo que no vamos a tener cultivo el año que viene”.
En la misma línea se expresó otro productor del partido de Pergamino, Máximo Pizarro, quien sostuvo que dependerá de la producción de Litoral del país la presencia de semillas para la próxima campaña.
“No sabemos si va a haber cosecha en el Litoral, pero acá las semillas van a ser muy pocas y las que haya van a valer mucho, lo que haga que nadie siembre el año que viene”, vaticinó Pizarro.
La arveja constituye una alternativa importante como cultivo invernal, a partir de su ciclo corto de crecimiento, se siembra en julio y se cosecha a fines de octubre o principios de noviembre.
Respecto del trigo, consume 100 milímetros menos de agua, cualidad que lo hace valorable ante un escenario de estrés hídrico.
La producción se concentra en la región centro del país y existen unos 40 cultivares diferentes, que resultan en arvejas de color verde y amarillo.
En la Argentina, las de tipo verde son las más producidas debido a que el principal comprador de esta legumbre es Brasil.
Sin embargo, a nivel mundial las más consumidas, en especial por países asiáticos y africanos, son las de color amarillo.