Fue en la parroquia San Juan Evangelista, de Gorriti al 600. Es el tercer robo que sufren en lo que va del año.
"Nos duele porque esas hostias que nos robaron son Jesús..." Con esas palabras, el vicario parroquial de la iglesia San Juan Evangelista, ubicada en Gorriti al 600, definió sus sensaciones tras el robo perpetrado este jueves por la tarde y en la que un hombre joven se llevó un cáliz con hostias consagradas. Es el tercer robo en el año en la parroquia.
Este viernes, en declaraciones al programa "El primero de la mañana", de LT8, Sergio, el vicario parroquial de la San Juan Evangelista, comentó que "la parroquia estaba abierta. La mantenemos abierta por la gente que viene. Minutos después de las 2 entró una persona, a la que pudimos ver por las cámaras que colocamos, y a las 6, cuando llegamos a hacer la exposición diaria, nos encontramos con el sagrario abierto. Cuando abrimos no había nada, faltaba un copón de hostias consagradas. Aparte nos dimos cuenta que nos había robado una corona de la virgen de Itatí que tenemos".
"La secretaria me llamó y me preguntó si yo había sacado alguna cosa. Entonces vimos las cámaras y nos dimos cuenta de lo que se habían llevado varias cosas. Es un hombre joven, que se tomó su tiempo y anduvo tocando para ver qué puertas estaban abiertas", comentó.
El vicario parroquial comentó luego que el ladrón "estuvo unos cinco minutos en el interior de la iglesia. Pero fue justo en un momento donde nadie había nadie. Después vino un portero de la escuela que por poco no se cruza con el ladrón".
El sacerdote recordó que este fue el tercer robo que sufrió la parroquia en lo que va del año y que en anteriores oportunidades se llevaron un ventilador y otros objetos.
"No queremos tener las puertas de la iglesia cerrada -finalizó Sergio-. Nos dio dolor esta situación, porque más allá del copón las hostias consagradas, la hostia es Jesús y aparecieron tiradas en la calle. Este templo, tan grande y tan bonito, no puede estar cerrado".