Ya sea para quienes asistan en persona a los estadios como para las millones que seguirán el evento desde la TV y las redes, gracias al desarrollo que la IA ha tenido en los últimos años, las cámaras permitirán acceder a detalles pocas veces vistos.
A pocos días de disputarse el Mundial de Qatar 2022, la tecnología aparece como una de las mayores innovaciones que estarán a disposición para ejecutar innumerables tareas, como detectar fuera de juego, posiciones antirreglamentarias, movimientos del balón, ubicación y acciones exactas de los jugadores y muchas más. En este aspecto, las cámaras de videovigilancia juegan un papel primordial para llevar a cabo cada una de estas operaciones y brindar a los aficionados y jugadores una experiencia única y hoy conocida como el mundial más tecnológico de todos los tiempos, hasta ahora.
Actualmente, contar con estas tecnologías -aunque parezca algo fácil de ejecutar- implica un gran desafío. Desde tener videocámaras que permitan obtener escenas de milisegundos de una jugada, una alta resolución que genere imágenes más claras y nítidas que garanticen la oportunidad de trabajar con ellas sin perder información, capturas de hasta 60 fotografías por segundo con diferentes resoluciones, y hasta productos que logren brindar una visión de 180° y 360° con capacidad de reconocer una persona a más de 1.000 metros de distancia. Todo esto con el objetivo de capturar todos los detalles de una jugada, así como la supervisión del estadio y seguimiento de jugadores.
Queda claro entonces, que los sistemas de videovigilancia basados en tecnología de alta definición y en conjunto con la IA, permiten obtener información que de manera tradicional sería imposible de conseguir. Lo que posteriormente hace posible que se puedan conseguir análisis de partidos, comportamiento de jugadores, interacción, desempeño deportivo, e incluso niveles de estrés sin afectar o comprometer el rendimiento de los deportistas.