El animal de entre 65 y 72 años, actualmente vive en un estanque de 20 mil litros de agua y pesa 99 kilos. En Mar del Plata cumplirá un periodo de adaptación en un centro de rehabilitación, tras el cual se espera que pueda ser insertado en un hábitat natural.
Tras vivir casi 40 años en cautiverio en el ex acuario municipal de Mendoza, el tortugo Jorge será trasladado a Aquarium Mar del Plata la semana que viene en un vuelo privado. La intención es que luego de un periodo de adaptación en el centro de rehabilitación, el animal pueda reinsertarse en su hábitat natural.
Jorge, que tiene entre 65 y 72 años, actualmente vive en un estanque de 20 mil litros de agua y pesa 99 kilos. Al llegar al centro marplatense, pasará a habitar un estanque acondicionado de 120 mil litros, ubicado en una laguna natural de la zona de dos hectáreas.
Una vez allí, las y los biólogos marinos seguirán su evolución y analizarán la posibilidad de que en un futuro sea introducido a su ambiente natural, ya que por el momento y según informaron las autoridades provinciales "se encuentra en óptimo estado de salud".
Sebastián Fermani, subsecretario de Ambiente de la Municipalidad de Mendoza, explicó que “el viaje se realizará en un avión privado que dispuso la comuna para que el riesgo sea mínimo y el animal se colocará en un contenedor con una base de colchón húmedo". Asimismo, señaló que la provincia cuyana mantendrá la tutela legal sobre el tortugo y será responsable de seguir su rehabilitación.
La historia de Jorge
El tortugo reside en Mendoza desde el 4 de marzo de 1984, tras ser hallado herido y entumecido por el frío, en una playa cerca de Bahía Blanca. En su momento, el Instituto Oceanográfico Argentino lo identificó como miembro de la especie Caretta caretta, una tortuga de aguas cálidas e inusual en el Mar Argentino, por lo que se descartó devolverlo al mar ya que regresar animales tropicales a aguas frías no es aconsejable.
Desde entonces, el animal que apodaron Jorge, reside en Mendoza debido a que en esa época el acuario municipal era el único capaz de recibirlo. El traslado se hizo vía aérea en seco, dentro de una caja de madera que fue construida especialmente para él.
