22 noviembre 2024

"Alcoyana Alcoyana" con Tinder en la Antártida

La aplicación de citas Tinder concretó su primera unión en la Antártida: en diciembre del año pasado un científico estadounidense se encontró con una mujer que se encontraba acampando en el frío continente, a 45 minutos de distancia en helicóptero de la estación base de McMurdo.

El "match" ocurrió una solitaria noche de diciembre cuando el científico decidió conectarse a Tinder, "sólo por diversión". El afortunado, llevaba unos meses utilizando la aplicación móvil de citas en Estados Unidos y quería ver si había alguna mujer buscando compañía en los alrededores.

Al principio, no aparecía ningún perfil. Pero cuando amplió el radio de localización de la aplicación, encontró a quien sería su amor por esa noche. "En realidad, ella estaba acampando en los Valles Secos de la Antártida... y me encontró. Es alucinante", dijo el hombre a The Cut.

El científico, que pidió no ser nombrado por temor a que el gobierno le quite sus privilegios de Internet si alguien descubría que estaba usando la preciada banda ancha para buscar citas, contó a la revista newyorkina los detalles de su encuentro.

Aunque la aplicación de citas basada en la geolocalización no lleva estadísticas sobre sus usuarios en la Antártida, la empresa coincidió en que probablemente se trataba del primer match en el continente. También es probable que sea el único, al menos este año.

El científico de McMurdo contó que aunque en un principio pensó que Tinder podría ser una forma divertida de animar la insular escena de encuentros de la Antártida, sin embargo, los recortes presupuestarios y el cierre del gobierno del pasado otoño diezmaron la oferta de citas.

"Estaba muy emocionado por la tontería de Tinder", dijo en un correo electrónico. "Pero ahora mismo hay 200 científicos menos de los que debería haber debido al cierre", se lamentó.

Unas semanas después del encuentro, el científico contó que la interacción con su cita fue breve ya que ella se iba de la Antártida al día siguiente. A pesar de la inevitable separación, espera que vuelvan a coincidir antes de que termine la temporada de investigación de verano.

"Todavía tengo que convertirme en el primer ligue de Tinder de la historia de la Antártida", dijo. "Pero ella va a volver, y puede que coincidamos. Todavía hay esperanza", concluyó.