22 noviembre 2024

Carrizo dijo que los mensajes que lo comprometieron fueron una “broma”

El cuarto detenido por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró durante tres horas.

Nicolás Gabriel Carrizo, el cuarto detenido por el intento magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, negó este viernes haber participado en la organización del atentado y aseguró que los mensajes incriminatorios detectados celular fueron escritos como una broma familiar.

Carrizo declaró hoy durante unas tres horas y solo respondió preguntas de su abogado defensor Gastón Marano, según detalló la agencia de noticias estatal Télam.

El imputado dijo que no tuvo nada que ver con el ataque del pasado 1 de septiembre y sostuvo que conoció hace poco tiempo a los procesados Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, a quienes les había dado trabajo como vendedores de copos de azúcar.

En el celular de Carrizo se encontró un mensaje en el que hacía referencia a que el atentado tendría que haberse realizado de otro modo. “Esto no tendría que haber salido así, le di un arma y se le trabó”, señalaba el intercambio que le fue mostrado como prueba en el marco de la indagatoria.

El imputado dijo que se trataba de una “broma” que estaba haciendo con un pariente cercano de ideología filokirchenrista y que los investigadores lo sacaron de contexto, por lo que pidió que esa persona sea citada a declarar.

En un momento de la indagatoria, el imputado se largó a llorar y contó que a Sabag Montiel y a Uliarte los conoció en una fiesta hace tres meses. Señaló que el hombre que quiso asesinar a la vicepresidenta le dijo que estaba sin trabajo y él los invitó a sumarse a su emprendimiento de producción y venta de copos de azúcar.

Asimismo, dijo que no conoce los recorridos que hacen los vendedores y que él cobra una suerte de canon, y que salió a defender a Uliarte en una entrevista con Telefe Noticias porque ella les dijo a los vendedores de copos de nieve que había recibido amenazas.

En tanto, dijo que luego de enterarse de que Uliarte podía tener vinculación con el ataque fueron a presentarse ante la Policía para que se los tuviera en cuenta como testigos.

Por otro lado, Carrizo sostuvo que el 27 de agosto pasado no estuvo en la zona donde vive la vicepresidenta y que no sabía de la preparación de un atentado.

“Carrizo nunca escuchó ninguna referencia de ellos de querer matar a Cristina Kirchner y no tiene mensajes en ese sentido. De hecho la prueba que lo involucra es de su celular. También dijo que no pertenece a ningún partido político”, sostuvo Marano tras la indagatoria.