El organismo convalidó otro incremento en las tasas de interés para los plazos fijos tradicionales en pesos.
La fuerte suba de la inflación de julio generó que el Banco Central vuelva a subir la tasa de interés de los plazos fijos, apenas pasadas dos semanas del alza anterior. Se trata de la octava suba que la entidad aplica sobre los rendimientos de estos instrumentos, que tradicionalmente son uno de los principales a los que recurren muchos argentinos al momento de ahorrar.
El BCRA volvió a aumentar la renta nominal de las colocaciones a un mes del 61% anual hasta el 69,5% anual (TNA), cifra que representa una escalada de 8,5 puntos porcentuales en base al alza que se implementó el último 29 de julio, para constituciones realizadas por personas humanas por montos de hasta 10 millones de pesos.
El nuevo piso garantizado de tasa nominal anual (TNA) pasó a ser del 69,5% -antes era de 61%- para los depósitos a 30 días, lo que representa un rendimiento mensual del 5,79% y un rendimiento anual efectivo del 96,5%. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada es del 61%, lo que representa una tasa efectiva anual de 81,3%.
Esto quiere decir que si una persona hace un plazo fijo por 30 días de $ 100.000, al finalizar el plazo recibirá $ 105.791, es decir los $ 100.000 que había depositado en un primer momento más un interés de $ 5.791.
Sin embargo, si decidiera al final de ese plazo hacer un nuevo plazo fijo por 30 días con el dinero inicial más los $ 5.791 ganados en intereses, obtendría al final del plazo $ 111.917, es decir los $ 105.050 depositados a principio de mes más un interés de $ 6.126. Y si a lo largo del año elige renovar el capital inicial y los intereses ganados, en 12 meses tendría $ 196.525. Es decir, los $ 100.000 depositados inicialmente más un interés de $ 96.525.