Más de un millón de niñas, niños y adolescentes en nuestro país dejaron de alimentarse con alguna comida debido a la crisis inflacionaria. La cifra asciende a tres millones en el caso de adultos, que se saltearon el desayuno, el almuerzo, la merienda o la cena porque no le alcanzan sus ingresos. Esto también impactó en la reducción de alimentos como carne ( bajó un 67%), y frutas, verduras y lácteos ( un 40%). Son cifras de la última encuesta de UNICEF publicada en las últimas horas.
La Encuesta Rápida sobre la situación de la niñez y adolescencia 2022, finalizada a fines de junio, indica que el 7% de los niños, niñas y adolescentes argentinos se saltea alguna de las comidas principales, una cifra que asciende al 23% en el caso de los adultos. Así lo explicó Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de UNICEF Argentina, en una conferencia de prensa este mediodía.
“Lo vemos en los barrios donde los adultos dejan de comer para que lo hagan los chicos. Así y todo, siendo una situación de vulnerabilidad, no alcanza para que los chicos puedan tener todas las comidas necesarias para su pleno desarrollo. Este 7% aumenta cuando los hogares reciben apoyos alimentarios, que están endeudados, que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) o la Tarjeta Alimentar”, afirmó.
El informe expresa que 1 de cada 3 hogares no puede cubrir sus gastos corrientes, se trata de dos millones de familias a las que no les alcanzan los ingresos. Sin embargo, no es algo que afecta solo a las personas desempleadas, también abarca a un 30% de los hogares donde el jefe o jefa está ocupado e, incluso, a un 19% de los hogares donde están ocupados de manera formal. En ese contexto, 1 de cada 2 no puede solventar los gastos escolares, como la compra de libros y útiles.
Las cifras se profundizan en los lugares con mayor vulnerabilidad y monomarentales. “Ese 50% que tiene dificultades aumenta al 65% en hogares que reciben la AUH o que son más numerosos. Esto impacta más en aquellos que están en mayor situación de vulnerabilidad, que tienen endeudamiento”, indicó el sociólogo.