El proyecto de ley para su creación fue presentado por la diputada Claudia Neira, del Frente de Todos. Se construiría en la zona sur de la Ciudad con el objetivo de fomentar un polo industrial del cannabis.
En tiempos donde la economía argentina está en crisis, la industria del cannabis se presenta cada vez más como una potencial generadora de divisas para las arcas del Banco Central.
Asimismo, desde la sanción de la Ley 27.350 que declara de interés la investigación del cannabis medicinal, los estudios sobre las propiedades curativas de la planta avanzan en el país.
En este contexto, en la Ciudad de Buenos Aires se presentó un proyecto de ley para la creación de “CannaBA”, la primera empresa estatal en suelo porteño dedicada al desarrollo de productos derivados del cannabis "con fines científicos, medicinales, terapéuticos e industriales".
La primera empresa estatal porteña de cannabis
La iniciativa fue presentada por la legisladora del Frente de Todos (FdT) Claudia Neira, junto a sus pares de bloque Maia Daer, Cecilia Segura, Manuel Socías y Laura Velasco.
De acuerdo al proyecto, uno de los objetivos de CannaBA sería "promover la radicación de emprendedores y empresas que generen cultivos, producciones y comercialicen derivados de la planta de cannabis".
Neira dialogó con A24.Com acerca de su presentación y aseguró que CannaBA “permite un salto en el desarrollo” de la Ciudad de Buenos Aires. Además, se mostró ilusionada con la posibilidad de “escalar la producción a nivel nacional, impulsar la creación de más empresas, oportunidades de inversión”, consolidando un “nuevo complejo exportador y más empleo de calidad”.
“La potencialidad de este nuevo sector científico e industrial es impresionante, desde productos medicinales hasta estéticos, textiles, insumos industriales, entre otros”, describe la autora del proyecto, y destaca que “la capacidad que puede generar el cannabis es impresionante”.
Por qué una empresa estatal de cannabis
Neira consideró “necesaria la intervención del Estado porteño en el impulso de este nuevo sector productivo” para “dar el primer paso que genere un ecosistema económico que permita la inversión de los privados también”. Sobre la inclusión de este sector, la legisladora destacó que “hay diversas empresas en Estados Unidos y Canadá que ya cotizan en la Bolsa y muestran que son sectores pujantes e innovadores”.
En la misma línea, criticó a la “estructura productiva quedada en el tiempo” de la Ciudad y consideró que debería “hacerse un uso más eficiente de los recursos con los que cuenta el Gobierno porteño”. “Nos referimos a esto, menos publicidad y propaganda y mayor prioridad en generar empleos de calidad y mejores capacidades productivas”, reclamó la legisladora.
Polo industrial del cannabis
En el proyecto de ley se estipula que CannaBA estaría emplazada en la Comuna 8, integrada por los barrios de Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano. Sobre la elección del lugar, Neira argumentó que en busca de “la equidad territorial”, es necesario que “más empresas innovadoras, de alta tecnología y que demanden mano de obra se localicen en el sur de la Ciudad para incentivar a otras que también lo hagan”.
“Hay que crear oportunidades en todos los barrios y, donde el sector privado se radica con menos fuerza, equiparar desde el Estado”, agregó.
Asimismo, la legisladora destacó la importancia de crear un polo industrial porteño para el cannabis: “Argentina tiene sectores de alta tecnología que exportan, como son los satélites o reactores nucleares, y esto se hizo gracias a la voluntad política, la inversión del Estado y la continuidad de las políticas, aunque cambien los gobiernos”.
Aunque reconoció que las limitaciones territoriales hacen “imposible el desarrollo de grandes plantaciones”, en la Ciudad se podría recurrir a “otros mecanismos de producción que requieren menos espacio físico, pero más capital invertido en las instalaciones”.
“A su vez, el desarrollo científico de los distintos derivados y la posibilidad de utilizar el cáñamo como insumo industrial abren la posibilidad de que empresas puedan producir nuevos bienes y que, a su vez, puedan tener capacidad exportable”, analizó Neira.
Además, consultada sobre el potencial económico que tendría la realización de este polo cannábico, la autora del proyecto ejemplificó con las experiencias en las provincias de La Rioja, Jujuy, Santa Fe y Río Negro. “En nuestra Ciudad tenemos un alto Índice de Desarrollo Humano, personas muy formadas y capacitadas y un espíritu innovador impresionante”, afirmó Neira y destacó: “CannaBA tiene que ser el puntapié para empezar a desarrollar un Estado innovador capaz de generar nuevos productos que le mejoren la vida los argentinos”.
Directorio multipartidario y consejo asesor de la sociedad civil
La conducción de CannaBA estaría a cargo de un directorio de cinco miembros, designados por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Además, contará con un consejo asesor integrado por usuarios y familiares de pacientes tratados con cannabis medicinal, profesionales de la temática, y representantes de organizaciones no gubernamentales.
“Tenemos que aprovechar el aprendizaje de las distintas personas y asociaciones que vienen luchando, educando e investigando acerca de los beneficios del cannabis medicinal”, explicó la legisladora sobre la conformación del consejo asesor y remarcó: “Aquellos que están más cerca de la problemática tienen más para aportar. A su vez, es imprescindible el aporte de profesionales, académicos y una representación de la Legislatura para que las principales fuerzas políticas estén representadas para colaborar en el perfeccionamiento de este nuevo mundo que se abre con el cannabis y sus derivados”.
CannaBA, del proyecto a la realidad
Consultada por cómo son los pasos para que el proyecto se convierta en un hecho, la legisladora del FdT denunció que “las leyes están teniendo un tratamiento exprés si vienen del Ejecutivo o directamente no se reglamentan”. Pese a esto último, se mostró optimista de llegar a buen puerto: “Esperemos que el oficialismo porteño lo incorpore a la discusión en las comisiones que corresponden y den sus argumentos para estar a favor o en contra porque es la única manera de discutir en serio qué Ciudad queremos”.
“El mundo avanza cada vez más rápido y si no damos las discusiones y trabajamos para mejorar los marcos normativos y las políticas públicas, el Estado se queda atrás y, por ende, la economía de nuestro distrito”, concluyó.
