Para la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) “este resultado echa por tierra la hipótesis del suicidio”.
El informe preliminar de la reautopsia al cuerpo de Daiana Abregú, hallada muerta el 5 de junio en una comisaría de la ciudad bonaerense de Laprida, determinó que la joven de 26 años “no presentaba lesiones en el cuello compatibles con ahorcamiento y que murió por un cuadro general asfíctico”, por lo que para la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) “este resultado echa por tierra la hipótesis del suicidio”, informó ese organismo.
“La escena en que fue hallado su cuerpo fue armada por los funcionarios policiales para ocultar lo ocurrido, confirmando varios indicios obrantes en la causa”, aseguró la CPM a través de un comunicado.
En el informe preliminar de la reautopsia, realizada con el protocolo Minnesota, herramienta pericial diseñada para el análisis de muertes bajo custodia estatal, se indicó que “examinado el cuello, no se observó surco de ahorcadura” y “no se constataron lesiones en músculos del cuello (…)” ni “se constataron alteraciones en laringe”.
Según los expertos, la joven murió por un “síndrome general asfíctico”, por lo que ahora los estudios complementarios y el informe definitivo deberán demostrar con qué mecanismo se produjo la muerte.
“La reautopsia había sido solicitada por la CPM, particular damnificado institucional en sus funciones como Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, y se realizó a pesar de la oposición por parte del fiscal de la causa Ignacio Calonje quien demoró la medida judicial poniendo en riesgo los resultados que, no obstante su accionar, salen a la luz”, afirmó el comunicado.
“Hipótesis de homicidio”
El procedimiento, que había sido pedido por la familia de Abregú, fue realizado en la Asesoría Pericial de La Plata, y con un cuerpo de peritos todos médicos forenses compuesto por María Andrea Noms, Rubén Neme y Claudia Becerra, así también con la participación del perito de parte de la CPM, Mariano Salgado.
“Este resultado y otras pruebas que constan en el expediente obligan a profundizar la hipótesis del homicidio y la responsabilidad de los funcionarios policiales que fraguaron la escena de la muerte”, sostuvo el organismo.
La Comisión criticó “las maniobras dilatorias del fiscal Calonje para la realización de la segunda autopsia”, pero a su vez destacó “la adecuada intervención del Fiscal General del departamental judicial de Azul, Marcelo Sobrino”, quien recomendó su realización.