Mauricio Macri será abuelo por primera vez. Así lo confirmaron desde el entorno más cercano del exmandatario, luego de dar a conocer que Gimena, una de las tres hijas de su primer matrimonio, está embarazada.
La artista plástica, de 36 años, espera su primer bebé junto a su pareja, Pablo Siquier, con quien se casó a fines del 2020 en una ceremonia íntima. El yerno del exmandatario, de 60 años, también se dedica al mundo del arte y es un recocido artista plástico.
Gimena, por su parte, es hija del matrimonio de Macri con Ivonne de Bordeu, la primera mujer del exmandatario, con quien tuvo también a la mayor de la familia, Agustina, y Francisco.
Si bien los hijos del expresidente se caracterizan por cultivar un perfil bajo, a exepción de Antonia, la más chica de la familia -fruto de su actual matrimonio con Juliana Awada-, Gimena es una de las caras menos conocidas del clan Macri.
Gimena captó la atención mediática en dos oportunidades durante 2015. Primero, por una mala noticia: entraron a robar a su casa mientras ella no estaba, en plena campaña electoral, según contó en aquella oportunidad el propio Macri. Luego, la joven de 36 años, también cobró protagonismo el día anterior de la asunción de su padre como presidente, durante la inauguración su segunda muestra de arte individual en Buenos Aires.
La hija del expresidente estudió Artes Visuales en el Instituto Universitario Nacional del Arte (IUNA) y luego tuvo prolongadas experiencias en el exterior donde se perfeccionó como artista. Allí, fue premiada por el San Francisco Art Institute y Raid Projects de Los Angeles.
Con el embarazo de Gimena, el exmandatario debutará en unos meses como abuelo, en medio de la incertidumbre por cuál será su participación política en las próximas elecciones. En tanto, esta semana Macri se mostró con varios integrantes de Juntos por el Cambio.
Este miércoles, Macri se reunió en la mítica confitería La Biela a tomar un café con Hernán Lombardi, ministro de Medios Públicos durante su presidencia, y al abandonar el bar notable fue ovacionado y aplaudido por los presentes.
Vamos Mauricio! ¡Sin miedo!”, fueron algunas de las arengas que el exmandatario recibió al salir de La Biela, en Recoleta. Al abandonar el café, Macri saludó y se sacó fotos con varios de los comensales quienes ovacionaron al expresidente.