Mudar la capital de la Provincia a Saladillo, o al menos fuera del Conurbano, y avanzar en la autonomía municipal, un deseo que toma cada vez más fuerza.
Dirigentes del oficialismo y la oposición replican, cada vez más y siempre dentro de la Legislatura, la necesidad de una reforma en el orden geográfico y por ende administrativo de la Provincia de Buenos Aires, que hasta implica mudar la capital desde La Plata al interior.
Una de las propuestas que picó en punta fue la del senador Francisco Durañona, que postuló mudar la capital a Mar del Plata, mientras que otros como el intendente radical Franco Flexas sostuvo que el lugar indicado debería ser Saladillo, en la Séptima sección, una idea que fue respaldada por sectores del kirchnerismo.
Buscan modificar la ley de nocturnidad y otorgarle mayor autonomía a los municipios
Para el alcalde de General Viamonte, “sería ideal que sea en el centro, tipo Saladillo" y agregó que "los intendentes que viven en las puntas tienen que viajar cada 15 días y capaz que tienen que hacer 800 o 900 kilómetros”.
“Coincido que debería ser en el centro de la Provincia, Saladillo no es exactamente el centro, pero sí tiene rutas que lo comunican de manera directa”, postuló a Infocielo el diputado del Frente de Todos, Walter Abarca.
El legislador, oriundo de esa localidad e impulsor de una reforma constitucional bonaerense, destacó como otra ventaja contar con la infraestructura del aeródromo con pista de 1.200 metros e iluminada, además de que fue residencia de un gobernador, el radical Alejandro Armendáriz.
En coincidencia con posturas como la de su compañero de Sección, Emiliano Balbín, el exsecretario privado de Néstor Kirchner sostuvo como “interesante” discutir un rediseño de la Provincia que es “inviable”, algo que reafirma al observar el crecimiento demográfico. “El censo va a dar que hay ciudades que decrecen y aumentó en el Conurbano; hoy en la población rural no queda nadie”, sostuvo.
Son varios los sectores políticos que apuestan a alcanzar la autonomía municipal desde el peronismo hasta el PRO pasando por el radicalismo, con diversidad de propuestas, algunas más “fácil” de abordar administrativamente que otras.
Por eso el postulado es avanzar en la autonomía y que eso quede asentado en la Carta Magna provincial y, a la vez, fomentar los viejos “corredores productivos” que tuvieron un funcionamiento incipiente en la época de Eduardo Duhalde y luego quedaron en desuso.
“El camino es la convocatoria a una constituyente”, sentenció Abarca, quien apoyó el proyecto en ese sentido de Maximiliano Abad. Pero, en la actualidad hay un freno: el Gobierno de la Provincia.
“Por lo poco que charle con Axel de este tema, veo que tiene una mirada centralista de alguien que se crio en Capital. No lo culpo, no es algo de él, sino que pasó con los últimos cuatro gobernadores”, lanzó Abarca.
Pero no quedó ahí, sino que fue un paso más allá: “Cuando le explicás a algunos funcionarios lo que es un camino rural, no lo entienden. Me da la impresión que pasa algo similar con la autonomía: hay dirigentes que no terminan de entender”.
Así las cosas, mientras varios impulsan el camino hacia la autonomía, otros tantos descreen de que pueda avanzar. ¿Llegará la reforma constitucional?