La historia y las imágenes de la perrita en estado terminal fueron compartidas en las redes sociales.
El mar es fascinante. Poetas como Rafael Alberti y músicos como Joan Manuel Serrat no se cansan de dedicarle versos y canciones que ponderan esa inmensidad que se mueve por sí misma, que despierta sentimientos que otros paisajes -también hermosos- no alcanzan a transmitir.
Muchos que llegan a conocerlo suelen sentirse conmovidos ante la belleza inconmensurable del espectáculo, por sus colores de sus leves ondulaciones y los profundos secretos que parece encerrar desde el fondo de los tiempos y el espacio.
Y ese sentimiento parece alcanzar también a algunos animales, como los perros, a los que se los suele ver disfrutar de las olas rompientes antes de alcanzar la orilla y de las playas lamidas por las aguas espumosas.
Este último parece ser el caso de Gloria, la mascota de un hombre que, según indica, está en estado terminal y la llevó a ver el mar por última vez. La historia y las tiernas imágenes fueron compartidas por una usuaria de Twitter.
“Soy un loco por haberte traído aquí en tu condición... pero quería regalarte esa emoción… sé, que te encanta ver la inmensidad del mar; la misma inmensidad del amor que tengo para ti, Greta”, indicó el dueño de la perrita.